24 de noviembre
Internacional

Armenia y Azerbaiyán tendrán un diálogo para hacer un alto el fuego en Nagorno Karabaj

Los gobiernos de ambos países confirmaron su participación en las conversaciones que comenzarán este viernes en Moscú, impulsadas por el presidente ruso Vladimir Putin y apoyadas por EEUU y Francia

Armenia y Azerbaiyán confirmaron su participación en las consultas que se prevé celebrar hoy en Moscú para explorar con la mediación de Rusia la posibilidad de un alto el fuego en Nagorno Karabaj. “Bakú y Ereván han confirmado su participación en las consultas. Los preparativos ya están en marcha”, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, citada por la agencia Interfax.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, invitó a los ministros de Exteriores de Armenia, Zohrab Mnatsakanián, y Azerbaiyán, Jeihun Bayrámov a una reunión este viernes en Moscú para abordar la guerra en Nagorno Karabaj y estudiar un posible cese al fuego “por razones humanitarias”. Las consultas se celebrarán con la mediación del ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

Armenia está lista para reanudar el proceso de paz, dijo por su parte el primer ministro armenio, Nikol Pashinián. “Somos fieles al principio del arreglo pacífico del conflicto en Nagorno Karbaj y estamos preparados para reanudar el proceso de paz en concordancia con las declaraciones hechas en los últimos días por los presidentes y ministros de Asuntos Exteriores de los países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE”, afirmó este viernes.

Pashinián hizo esta afirmación en una reunión de los primeros ministros de los países de la Unión Económica Eurasiática (UEE) que se celebra este viernes en Ereván. El primer ministro armenio afirmó que el pueblo de Nagorno Karabaj “está al borde de una catástrofe humanitaria”.

“Hay una agresión azerbaiyano-turca contra los armenios. Los habitantes del Karabaj se enfrentan a un grave desafío. Ciudades y aldeas están siendo expuestas constantemente a ataques de artillería y proyectiles”, sostuvo Pashinián ante los primeros ministros y otros representantes de Rusia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán.

“Se ha infligido importantes daños en infraestructuras”. La capital del enclave, Stepanakert, está “especialmente afectada”, añadió Pashinián, quien volvió a acusar a Turquía de participar del lado azerbaiyano en el conflicto.

“Sobre todo alarman las acciones de Turquía que amenazan con desestabilizar completamente no solo a la región sino a todo el mundo”, recalcó. Aseveró que las acciones militares de Azerbaiyán están siendo “dirigidas por militarse turcos” y en las mismas participan «combatientes y mercenarios de Siria reclutados por Turquía.

El mandatario armenio sostuvo que “este hecho fue corroborado por las declaraciones de los dirigentes de los países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE y también por numerosas publicaciones en prestigiosos medios internacionales”. Pero aseguró que Azerbaiyán “no ha podido conseguir ningún resultado significativo” sobre el terreno desde que se reanudó la guerra en Nagorno Karabaj el pasado 27 de septiembre.

El pasado 27 de septiembre se reanudó en Nagorno Karabaj una guerra que se ha cobrado la vida de decenas de civiles y soldados y que ya es más grave que la de los Cuatro Días de 2016, tanto en intensidad como en duración. Los canales diplomáticos para frenar este enfrentamiento están en plena marcha y este jueves Bayrámov viajó a Ginebra para reunirse con los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE)», es decir EEUU, Rusia y Francia, a fin de transmitirles la postura de Bakú.

El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la pasada década de 1980 el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos. Al término de los combates, que se prolongaron hasta 1994, las fuerzas armenias se hicieron con el control de Nagorno Karabaj y también ocuparon vastos territorios azerbaiyanos, que llaman “franja de seguridad”, para unirlo a Armenia.

Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Armenia apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj y aboga por la participación de los representantes del territorio separatista en las negociaciones sobre el arreglo del conflicto.

Con información de EFE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *