24 de noviembre
Nacional

San Andrés, en crisis sanitaria por aumento de contagios de covid-19

Mientras que desde Bogotá, a través del Ministerio de Salud, se anunció que los pasajeros que viajen a San Andrés y Providencia ya no deberán practicarse la prueba para el covid-19, supuestamente por el descenso en los casos confirmados del virus en el archipiélago, la realidad que se vive en la isla es dramática y alarmante, situación en la cual se cuestiona tanto las decisiones tomadas por la gobernación como las del operario del hospital.

El momento está más crítico que nunca. En pleno pico de la pandemia, con 1.336 casos presentados en una isla con una población de 100 habitantes, «no hay morgue, no hay espacio para más cadáveres en el cementerio, no hay un horno crematorio y están sacando en avión a los contagiados de covid porque no hay camas ni especialistas suficientes». Y esto se presenta durante la reapertura de vuelos. Hace un mes, los afectados por coronavirus eran apenas 172.

Así lo advierte Edna Rueda Abraham, sanandresana raizal y médica egresada de la Universidad de la Sabana, quien trabaja en la planeación de proyectos con la Universidad Nacional y además wa columnista de El Isleño.

“El personal médico está agotado: las infecciones también están hablándole al oído a la gente que ayuda, están incapacitándose y eso duplica el tiempo de trabajo de los que quedan al frente. Los especialistas, muchos de ellos sin paga por seis meses, asumen dobles roles para poder aliviar un poco lo que pasa, mientras algunos compran sus insumos para protegerse a sí mismos y a sus familias”, describe en una de sus columnas publicadas en el medio informativo.

En diálogo con EL TIEMPO la médica agregó que “la esperanza que vive en la nueva Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), está encerrada, cambiando camas obsoletas por las que siempre tuvo que tener, mientras no hay oxígeno, mientras la única intensivista trabaja cinco días seguidos, corriendo entre los pacientes intubados y sus labores como anestesióloga”.

La especialista advierte en que “esta no es una crisis económica, siempre ha sido una crisis sanitaria, con consecuencias económicas y sociales, pero ahora empieza a convertirse en una situación humanitaria” y deja abierta la posibilidad de que lo que viene puede ser peor, cuando se abra totalmente el comercio en una isla que depende íntegramente del turismo.

“El turista llega a San Andrés creyendo que es la isla de la fantasía, pero en realidad, los raizales están pasando por una grave situación. Pareciera a veces que las fallas en el sistema de salud fueran sistemáticas. El Gobierno central ha trabajado y ha proporcionado algo, pero también hay desconexión en otras. El edificio más grande de la isla es el comando de la Policía, tres veces el tamaño que el actual hospital, es un monumento a la imposición, no hay andenes, falla el acueducto, en fin, por eso son reiteradas las acciones populares, y con países vecinos que bien podrían proporcionar una ayuda más decidida”, agregó la médica radicada en Barranquilla.

En la lupa de la Procuraduría
La Procuraduría, por su parte, envió este martes un mensaje de alerta por el aumento en el número de casos de coronavirus y dengue en San Andrés. De acuerdo con los datos proporcionados por esa entidad, en los últimos 30 días los contagios de coronavirus pasaron de 172 a 1.336 casos con 14 muertes.

Ante esta situación, el procurador Fernando Carrillo envió una carta al ministro de Salud, Fernando Ruiz y al gobernador Everth Julio Hawkins, en la que pidió la creación de un plan de contingencia para detener los contagios.

“En un plazo de tres días presenten un plan de intervención, que permita resolver las deficiencias en la atención a los usuarios de la salud en el archipiélago”, precisó la Procuraduría a través de un comunicado.

Esa entidad cuestionó la falta de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en buen estado para atender a los enfermos, ya que actualmente la isla solo cuenta con 13 camas, 9 de las cuales están destinadas para la atención de personas contagiadas de coronavirus y 4 para pacientes con otras patologías.

La Procuraduría también advirtió por la construcción de un área de cuidados intensivos para 17 camas, que seis meses después de declarada la emergencia sanitaria aún no han podido ser habilitadas, ante la falta de una planta de oxígeno adicional.

De acuerdo con información de fuentes sanitarias en la isla, no hay personal para operar las 20 UCI entregadas en agosto, de las 9 UCI en funcionamiento, 8 están ocupadas, lo que equivale al 88,8 % de ocupación y luego de 6 meses de pandemia, deja entrever improvisación y negligencia.

Everth Hawkins, gobernador de San Andrés, hace un par de semanas, se declaró preocupado por el acelerado número de casos, las dificultades de las comunidades que están sin trabajo, la desobediencia para acatar las medidas de aislamiento y la incertidumbre de si el sistema de salud, el cual ha sido fortalecido con camas de UCI y aviones ambulancia, pueda aguantar una crisis mayor por la pandemia.

“Es complicado tomar una decisión: mantener cerrada la isla para evitar el aumento de casos o seguir crucificándola económicamente”, dijo en ese momento.

ELTIEMPO.COM

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