La Nación deberá pagar $23 mil millones a familias de los diputados secuestrados y masacrados por las Farc
Coincidiendo con la petición de perdón que hicieron los excabecillas de las Farc por los secuestros, el Consejo de Estado ordenó pagar una indemnización de 23 mil millones de pesos a las familias de los once diputados del departamento del Valle secuestrados y masacrados a sangre fría por la desmovilizada organización guerrillera el 11 de abril de 2002 y el 17 de julio de 2007, respectivamente.
Con ponencia del magistrado Gabriel Valbuena Hernández, el fallo ratifica la responsabilidad del Estado colombiano en el plagio y posterior asesinato de los diputados y ordena además realizar un acto público de perdón y la construcción de un monumento en la Asamblea del Valle en honor de los drigentes políticos asesinados.
Según el alto tribual, las autoridades tenían conocimiento de las amenazas en contra de los diputados y aun así no les brindaron la seguridad necesaria.
Con su fallo, el Consejo de Estado tumbó la decisión proferida en 2013 por el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca, en la cual rechazó la demanda de responsabilidad dela Nación en los hechos y la misma indemnización solicitada por los familiares de los diputados.
La medida cobija a los familiares de los diputados asesinados Edison Pérez Núñez, Héctor Fabio Arismendi Ospina, Rufino Varela Cobo, Nacianceno Orozco Grisales, Alberto Quintero Herrera, Jairo Javier Hoyos Salcedo, Ramiro Echeverry Sánchez, Juan Carlos Narváez Reyes, Carlos Charry Quiroga, Carlos Alberto Barragán López y Francisco Javier Giraldo Cadavid.
Como tristemente se recuerda el 11 de abril de 2002 elementos de las Farc disfrazados de militares ingresaron al recinto de la Asamblea del Valle ubicado en el centro de la ciudad de Cali y bajo la supuesta amenaza de una bomba evacuaron a los diputados, los subieron a un bus y los llevaron con rumbo desconocido.
Luego, el 17 de julio de 2017 en un campamento del frente 60, comandando por alias el ‘grillo’ o ‘Gilberto Arroyave’, fueron ejecutaron a sangre fría, tras una alerta sobre la supuesta irrupción de un comando militar para rescatarlos.
El único sobreviviente del grupo de diputados fue Sigifredo López, quien finalmente fue liberado por los secuestradores.