Antes que investigar denuncias contra Ciro Guerra, Fiscalía interrogará a quienes lo denunciaron
En un reportaje realizado por la revista Volcánicas, siete mujeres denunciaron al cineasta Ciro Guerra de acoso sexual, y una más de abuso sexual, en hechos que habrían ocurrido entre 2013 y 2019. Las periodistas Catalina Ruiz- Navarro y Matilde Londoño, que realizaron la investigación, fueron citadas por la Fiscalía General a un interrogatorio de indiciadas luego que el director las denunciara por calumnia. La citación se da luego que fracasara una diligencia de conciliación entre las periodistas y los abogados del cineasta, mientras que no hay ningún avance en la pesquisa contra Guerra en una investigación que se abrió por el presunto delito de acoso sexual.
La citación la hizo el Fiscal 292 adscrito a la Casa de Justicia Kennedy para el pasado 9 de septiembre de 2020 dentro del proceso que se inició en contra de las periodistas por el delito de calumnia. Las periodistas decidieron no asistir a la diligencia al considerar que todo lo que puedan decir sobre estas denuncias que involucran a Guerra ya lo dijeron en el reportaje y en los medios de comunicación. “No queremos ponernos en una situación que pueda exponer a las fuentes porque, para nosotras, lo más importante, es el derecho a proteger a nuestras fuentes”, dijo Ruiz-Navarro a El Espectador.
“Nos parece muy preocupante que haya avanzado tan rápido este proceso con todas las cosas que hay por investigar por la Fiscalía en este país. En vez de estar investigar a los agresores de delitos sexuales, nos investiga a nosotras que estamos haciendo nuestro trabajo como periodistas. Nos parece una cosa atroz, intimidante, que puede sentar un precedente gravísimo”, agregó. Catalina Ruiz-Navarro aseguró que solo dos semanas después de publicado el reportaje en la revista Volcánicas, la Fiscalía ya las había citado a conciliación.
“La conciliación fue fallida. A nosotros nos pareció que era inaudito las cosas que estaba pidiendo el señor Ciro Guerra y la verdad es que nosotros hicimos nuestro trabajo con mucho rigor y si tenemos que probar esto ante un juez, pues lo vamos a hacer porque nosotras hicimos toda la verificación circunstancial de los hechos. Tenemos chats, tenemos mails, tenemos notas de voz, tenemos mínimo un testigo por cada caso que coincide con las víctimas», agregó la periodista.
Catalina Ruiz-Navarro señaló que el acoso judicial en Colombia es cada vez más recurrente y señaló que le causó sorpresa que Guerra no haya decidido acudir a una tutela, que está hecha para defender derechos, sino a una denuncia penal. “Hemos estado los últimos dos meses en varias citas de conciliación civil porque hubo una amenaza de poner una demanda civil (que busca reparación), vamos a ver si se materializa”, señaló. En este caso, también fracasaron las conciliaciones.
La periodista señaló que este tipo de procesos puede generar temor en las víctimas de acoso para denunciar los hechos. “Esto puede sentar un precedente terrible para las víctimas. Afortundamente las estamos protegiendo y están seguras del acoso judicial y las demandadas somos nosotras, pero también es un precedente terrible para todo el periodismo. Los hombres poderosos cuando las mujeres los denuncian le dicen a las mujeres mentirosas y a las periodistas que contamos las historias nos persiguen con demandas”, agregó.
En el artículo publicado en junio pasado, ocho mujeres describieron las situaciones que vivieron al lado del cineasta colombiano. Las agresiones ocurrieron entre los años 2013 y 2019 en tres ciudades colombianas y tres internacionales, durante eventos como el Festival de Cine de Cannes, el Colombian Film Festival y el Festival Internacional de Cine de Cartagena, según indica el reportaje.
En ese sentido, Volcánicas publicó los testimonios de las denunciantes, algunas de las cuales soportan sus declaraciones en conversaciones de WhatsApp con el propio Guerra, que “siguen un patrón que incluye incómodas conversaciones de índole sexual, invitaciones a su hotel o apartamento, el uso de la fuerza para tocarlas sexualmente, besarlas”. “También muestran cómo Guerra usa su prestigio profesional para intimidar y establecer relaciones de poder abusivas frente a las agredidas. Los testimonios son el resultado de entrevistas directas que cuentan con grabaciones y chats de soporte que están protegidos por el derecho profesional”, añade el texto.
Guerra, que está en México donde filmaba una serie cuando empezó la pandemia, desestimó las denuncias y aseguró: “a mí me amenazaron con que me iban a querer hacer ese tipo de acusaciones. Por la época en que le di mi apoyo al paro recibí mensajes diciendo que había gente que me iban a querer destruir y que iban a querer hacer ese tipo de acusaciones; pues sí recibí ese tipo de mensajes”.
El cineasta, después de las presuntas acusaciones, publicó un comunicado diciendo lo siguiente: “Ante la publicación del día de hoy por parte de la Revista Volcánicas, en las que se hacen graves acusaciones anónimas en mi contra, me permito manifestar que no he cometido ninguna de las faltas de las que se me señala, y que no tengo otra opción para limpiar mi nombre, que recurrir a las vías legales. Ofrezco disculpas a todos los que se vean afectados, a todos los que han tenido que leer estas horrorosas, mentirosas y malintencionadas palabras, y agradezco a todas las personas que me han brindado su apoyo y acompañamiento. Les pido que por favor antes de juzgar, todos esperemos que la justicia evalúe y arroje total claridad de los supuestos hechos mencionados” (SIC). elespectador