Amarrados, amordazados y golpeados: El drama que vivió una familia dentro de su casa
La delincuencia sigue desatada en algunos barrios de la localidad de Suba, al noroccidente de la ciudad de Bogotá. Los ladrones siguen haciendo de las suyas, azotando a los ciudadanos residentes de esta zona.
Esta vez, los miembros de una familia que habita en la calle 133A con 103 del barrio Costa Azul, fueron amarrados, amordazados, golpeados y amenazados por unos sujetos, armados con pistolas y cuchillos, que ingresaron a la vivienda.
Video: Leo Ballesteros.
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— ElPaisVallenato.com (@elpaisvallenato) August 27, 2020
Terror
Cuando todo parecía normal en ese hogar y se disponían a cocinar la cena, cinco hombres encapuchados forzaron la puerta principal y se metieron para someter a los habitantes.
Los delincuentes revolcaron todo lo que había en la casa, los colchones los sacaron de las habitaciones, se llevaron todas las pertenecías de esa familia, como televisores, celulares, dinero en efectivo, objetos de valor y hasta la mascota se robaron.
Luego salieron huyendo en un vehículo Chevrolet azul de placas CYA626 y en una moto, sin dejar rastros. Los integrantes de esa familia quedaron amarrados y como pusieron fueron soltándose.
Inseguridad
Un residente del sector, de nombre Juan Esteban Ugarte, dijo que la seguridad en el barrio no existe y que a cada rato son sometidos por los delincuentes, que integran a una peligrosa banda que hurta en las viviendas de ese sector.
“Acá ya no se puede vivir tranquilo, hay muchos robos, los delincuentes se han apoderado del barrio y nadie hace nada. Uno llama a las líneas de emergencias y la Policía llega cuando todo ha pasado”, dijo.
Los integrantes de la familia afectada no quisieron rendir declaraciones a la prensa por razones de seguridad, ya que según ellos, fueron amenazados de muerte por los ladrones.
Por su parte, uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) iniciaron un operativo por varios sectores de la localidad de Suba para dar con el paradero de estos sujetos.
Otra de las vecinas de este sector del noroccidente de Suba, quien pidió no revelar su nombre por seguridad, asegura que el problema también radica en los habitantes de calle y jóvenes consumiendo sustancias psicoactivas que transitan por allí.
“Un grupo de líderes comunitarios nos hemos puesto las pilas para que estos problemas se solucionen, pero sentimos que hace falta más presencia policial. Es un lugar muy solo y nos da bastante temor transitar por ahí cuando sacamos a los perritos”, indicó.
Redacción Extra Bogotá