Médicos no encuentran rastros de veneno en el líder opositor ruso Alexei Navalny
El médico jefe adjunto de un hospital en Siberia afirmó este viernes que no se encontraron rastros de veneno en las pruebas realizadas al lider opositor ruso Alexei Navalny, quien se enfermó mientras volaba de regreso a Moscú desde Siberia.
«No se detectaron venenos ni rastros de ellos en los análisis de sangre ni de orina», dijo el médico, Anatoly Kalinichenko, en una rueda de prensa, citado por la agencia Interfax.
Agregó que «el diagnóstico ‘intoxicación’ se mantiene en alguna parte del subconsciente», pero subrayó que los médicos consideran que Navalni no fue envenenado.
En la sesión informativa, Kalinichenko dijo que el hospital ya tenía un diagnóstico completo de la condición de Navalny, pero que aún no podía revelarlo.
«La prohibición de transportar a Navalny es un atentado contra su vida»
Una ambulancia aérea alemana con un equipo especializado en el tratamiento de pacientes en coma debía aterrizar en Omsk alrededor de las 0600 GMT, dijo. «La prohibición de transportar a Navalny, que constituye un atentado contra su vida, la están llevando a cabo en este momento médicos y las autoridades engañosas que lo han autorizado», escribió Yarmysh en las redes sociales.
Navalny, un abogado de 44 años y activista anticorrupción, que se encuentra entre los críticos acérrimos del presidente Vladimir Putin, fue hospitalizado en Omsk después de que perdió el conocimiento durante un vuelo y su avión hizo un aterrizaje de emergencia.
Los médicos dijeron que estaban trabajando para salvarle la vida después de que entró en coma y le pusieron un ventilador en cuidados intensivos. No ha habido un diagnóstico oficial de su condición, pero sus partidarios creen que fue envenenado por sus actividades políticas.
Alemania y Francia se han ofrecido a ayudar y los medios alemanes informaron que la ambulancia aérea había salido de Nuremberg el viernes temprano para recoger a Navalny.
El equipo de Navalny ha dicho que el hospital de Omsk está mal equipado y su doctora Anastasia Vasilyeva dijo que había pedido ayuda al Kremlin para trasladarlo a una clínica europea. (Información DW).