Tuve un esposo excepcional una persona íntegra: Esposa del médico ‘Tico’ Aroca, a un año de su asesinato

 

A un año de haberse registrado el crimen contra el médico pediatra Alberto Tico Aroca Saab, a manos de dos sicarios cuando realizaba ejercicios sobre la carrera Cuarta de Valledupar, exactamente en la parte posterior de la empresa DPA; se dio inicio al juicio que busca demostrar la responsabilidad de Jaider Hernán Acuña Barrios, alias Jaider Polo, el cual fue capturado como presunto responsable de propinarle al pediatra reconocido por todos los vallenatos como Tico Aroca, cinco impactos de arma de fuego el 20 de agosto de 2019.

La diligencia se llevó a cabo en el Juzgado Quinto Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Valledupar, donde uno de los testigos de la Fiscalía fue la esposa del médico. María Fernanda Mejía Ceballos, quien declaró cómo fue la vida que llevó junto al pediatra de 32 años de experiencia.

María Fernanda Mejía, contó que permanecieron casados durante 30 años, desde el 6 de mayo de 1989 cuando celebraron la boda ante la iglesia católica. Desde entonces su hogar estuvo rodeado de amor y ahora recuerda a su esposo como una persona íntegra dándole gracias a Dios por haberle ‘regalado’ un esposo como Tico Aroca.

“Fue un excelente esposo, padre y amigo una persona íntegra, su ilusión era ver a sus hijos profesionales a quienes les decía que ese sería su gran legado. El vacío que dejó mi esposo es grande, tenía un ojo clínico muy bueno, era dedicado a sus pacientes, su profesión siempre estuvo por encima de todo, hasta con sus hijos porque le reclamaban que pasaba más tiempo con los pacientes que con ellos”, detalló Mejía Ceballos.

Añadió que en su matrimonio tuvo dos hijos; Alberto Mario Aroca Mejía, de 28 años, actualmente cursante del último año en radiología en la Universidad Javeriana de Bogotá y Juan Sebastián Aroca Mejía, de 26 años, administrador de empresas.

“Me llena de satisfacción que tuve un matrimonio muy lindo lleno de amor, cuando pasó todo ya estábamos solos en casa desde hace seis años cuando el menor de nuestros hijos se fue a estudiar. A Tico le gustaba hacer caminatas, tenía 20 años haciéndolas, decía que eso lo ayudaba a vivir, tenía una vida social muy activa porque decía que nuestro mayor activo como pareja eran nuestros amigos”, recalcó la esposa del médico fallecido.

Recordó que el día de los hechos el pediatra se levantó a las 4:00 a.m., y a las 4:30 salió de la vivienda como diariamente lo hacía. Ella continúo durmiendo y a las 7 menos cuarto sonó su teléfono celular, era una amiga que le preguntaba si sabía dónde estaba Tico Aroca, le respondió que había salido a caminar. Se levantó de su cama, fue al baño y escuchó el celular de su esposo que lo dejaba junto al reloj.

“Contesto y era Alfredo Araújo preguntándome donde estaba Tico y le dije que estaba caminando y en ese momento me llama mi hermana y me dice que habían llamado a mi cuñado a decirle que habían herido a Tico;  me cambié como las locas y me subí al carro y salí a darme cuenta que había sucedido, y me llama uno de mis hijos de Bogotá y me dice: mami qué le pasó a mi papá. Detrás de mí ya estaba mi hermano y yo no tomo la vía de la Cuarta sino que agarré la Novena, al llegar a Cicolac le pregunto al vendedor de dulces, qué dónde está el herido. Cuando llego ya encontré a Tico muerto”, explicó María Fernanda Mejía Ceballos.

Otros testigos

En el desarrollo la audiencia el fiscal Noveno Seccional, Ronal Calderón Vieco, señaló que cuenta con otros testigos para demostrar la culpabilidad de Jaider Hernán Acuña Barrios, alias Jaider Polo, a quien se le atribuye la presunta comisión de los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego agravado.

Entre dichas pruebas están los testimonios de los dos amigos del médico pediatra que lo acompañaban en la rutina de ejercicios, peritos con pruebas documentales, y funcionarios de la Policía Nacional.

El ente acusador además recalcó que una de las pruebas más importantes es el testimonio de una persona, que indica que días antes del hecho tuvo una reunión con el procesado quien le propuso que acabaran con la vida del médico, que lo mataran juntos y que por esto estaban dando una alta suma de dinero.

Alberto ‘Tico’ Aroca, tenía 61 años, cuando fue asesinado. Un crimen que conmovió a la sociedad vallenata y al país. Para la època de los hechos el presidente Iván Duque, visitó a Valledupar y pidió contundentes resultados a la fuerza pública para dar con el paradero de los responsables materiales e intelectuales.

Tico Aroca, además de ser un apasionado por su profesión también lo era por el Valledupar Fútbol Club “podía pasar todo un día viendo fútbol, también le gustaban los gallos se había retirado por un tiempo, pero luego volvió”, recordó su esposa.

Llevaba la administración de su finca, a la cual asistía dos veces al mes, pues la devoción y dedicación a sus pacientes no le permitía hacerlo más seguido.

A la justicia aún le falta por capturar a la persona que conducía la motocicleta que movilizó al sicario y esclarecer el móvil del asesinato.