Internacional

Colombia, Brasil y México entre los países más peligroso para los defensores del medio ambiente

La ONG británica Global Witness reveló en su más reciente reporte, correspondiente al año 2019, que de los 212 defensores del medioambiente que fueron asesinados, 64 eran colombianos, 43 de Filipinas y 24 de Brasil.

Los más afectados fueron líderes indígenas, guardabosques y activistas, “imperado la impunidad” según la ONG, en estos crímenes, de los cuales el 10% son mujeres.

La cifra de asesinatos es la mayor registrada por la organización en un solo año. Estos defensores luchan «contra el cambio climático oponiéndose a las industrias intensivas en carbono que están acelerando el calentamiento global y el daño ambiental de manera insostenible», detalla el informe.

Los activistas, que según el documento se encuentran en la primera línea de la crisis climática, lideran procesos de resistencia contra la explotación de recursos naturales y la corrupción en sus países, lo que los convierte en objetos de «ataques violentos, arrestos, amenazas de muerte o demandas judiciales».

La minería con 50 defensores asesinados fue el sector más letal a nivel mundial, seguido de la agroindustria, con 34, en su mayoría, opositores a las granjas de palma, azúcar, frutas tropicales; y la deforestación, con un aumento del 85% respecto a 2018.

COLOMBIA Y FILIPINAS A LA CABEZA

Entre 21 países examinados, Colombia, Filipinas, Brasil, México, Honduras, Guatemala y Venezuela registraron, en ese orden, la mayor cantidad de homicidios contra defensores que se oponen generalmente a la minería ilegal, la deforestación y la contaminación de los recursos hídricos.

Las cifras alarmantes de América Latina fueron más preocupantes en Colombia, país que registró 64 de los asesinatos de 2019, la cifra más alta divulgada por Global Witness, y superior a los 43 perpetrados en Filipinas.

Estas dos naciones tuvieron más de la mitad de todos los homicidios registrados el año anterior, aunque la ONG advierte que los números pueden ser incluso mayores «ya que normalmente los casos no son documentados».

El resto de asesinatos ocurrió en Brasil (24), México (18), Honduras (14), Guatemala (12), Venezuela (8), India (6), Nicaragua (5) e Indonesia (3).

El estudio también destaca que las campañas de criminalización y difamación contra los activistas pueden exponer a las comunidades a una mayor vulnerabilidad frente a los ataques, practicas incluso ejercidas por gobiernos y medios locales.

En Colombia, como lo han revelado informes elaborados por organizaciones nacionales, los defensores son perseguidos por oponerse a las disputas por tierras y recursos naturales relacionadas con actividades ilegales como los cultivos ilícitos o proyectos minero-energéticos.

EFE

 

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