Identifican a un nuevo sospechoso en el caso de la desaparición de la niña Madeleine McCann en 2007
La Policía británica y la alemana informaron este miércoles que tienen un nuevo sospechoso en la desaparición de la niña Madeleine McCann en 2007: un hombre alemán que actualmente está encarcelado en Alemania por un asunto no relacionado.
La Policía británica describió la apelación del miércoles como un «desarrollo significativo» y pidió al público información respecto al caso, informa Reuters.
Los investigadores británicos han dicho que quieren hablar con cualquier persona que tenga información relevante sobre este individuo, cuya identidad todavía no desvelaron, así como recibir la información de los movimientos de dos vehículos vinculados a él durante el período cercano a la desaparición de Madeleine McCann. Ambos autos, una camioneta Volkswagen y un Jaguar, actualmente están en posesión de la Policía alemana.
Además, los policías británicos pidieron que se presentara cualquier persona que estuviera familiarizada con dos números de teléfono portugueses. Uno de ellos fue usado por el sospechoso y recibió una llamada telefónica de 30 minutos del segundo número mientras estaba en el área de Praia da Luz la noche de la desaparición, poco antes de que McCann fuera vista por última vez.
«Han pasado más de 13 años y sus lealtades pueden haber cambiado. Este individuo está en prisión […] ahora es el momento de presentarse«, ha declarado el investigador principal Mark Cranwell, dirigiéndose a la persona que llamó al sospechoso entonces.
Además, desde la Policía británica han indicado no tienen ninguna evidencia definitiva de si la niña está viva o muerta. De este modo, el destino de la niña británica sigue siendo desconocido a pesar de una búsqueda internacional y una amplia cobertura mediática que llevó a reportes de avistamientos en varias partes del mundo.
Madeleine desapareció en mayo del 2007 mientras estaba de vacaciones con su familia en el complejo turístico luso de Praia da Luz. De acuerdo a la versión británica, la niña, que tenía entonces tres años, dormía en un hotel con sus hermanos mientras sus padres cenaban con amigos a unos 200 metros de la habitación.