Quién es el cocinero mexicano que murió de COVID-19 y fue homenajeado por NYT
Cientos de mexicanos han muerto en Estados Unidos víctimas de coronavirus. Es el caso de Jesús Román Meléndez, quien era cocinero desde hace 20 años y falleció víctima de esta enfermedad.
El periódico New York Times decidió hacer un homenaje de todas estas muertes por COVID-19 al incluir los nombres de las cerca de cien mil personas en la portada con el título “Una Pérdida Incalculable”.
Un equipo del periódico se dedicó a rastrear en diarios grandes y pequeños de todo el país los obituarios de quienes han fallecido entre ellos, cerca de mil mexicanos.
Jesús Román Meléndez murió el 1 de abril. Era famoso en la zona de Queens por preparar la mejor birria de todo Nueva York. Cocinero desde hace 20 años en el restaurante Jean-George’s Nougatine del Hotel Trump, Jesús falleció 15 días después de haberse contagiado de COVID, informó el Noticiero En Punto.
“Nos dio el virus. No sabemos dónde lo contagiamos, no supimos dónde lo obtuvimos y digo lo obtuvimos porque yo también tuve síntomas”, contó Miriam Reyes, esposa de Jesús.
«El 25 de marzo, ella se quedó internada y a mi papá lo dieron de alta. Se empeoró, tenía tos y escalofrío, no podía comer, no podía hablar, no podía caminar, estaba pálido”, djo Yustin Román, hija de Jesús.
El 27 de marzo, Jesús reingresó al Queens Hospital, su esposa Miriam continuaba internada.
“El 1 de abril me habló su doctora para decirme que había fallecido”, dijo su hija.
No le dejaron ver el cuerpo de su papá como ella me cuenta, pero sí le dieron los datos, le dijeron que él era”, reiteró Miriam Reyes, esposa de Jesús.
“Él no quería ser cremado, el quería estar de cuerpo entero y sí logramos esta opción. Lo único que no pudimos fue un velorio y verlo”, agregó Yustin.
Jesús tenía 49 años de edad. Nació en la colonia Maravillas de Ciudad Neza, además de su birria, era famoso su buen humor.
“Siempre hacía el tiempo para nosotros aunque llegara del trabajo cansado, nos quería ver felices a toda costa, era una persona muy alegre”, contó su hija.
«Le gustaban las fiestas, le gustaba bailar, que aunque estaba crudo al otro día se levantaba a trabajar. Tenía mucho amor”, concluyó su hija.