Supersalud interviene Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche de Santa Marta
Por acumular durante los últimos años un creciente número de deficiencias jurídicas, administrativas, asistenciales y financieras, que ponían en riesgo la prestación de servicios para miles de usuarios en la Costa Atlántica, la Superintendencia Nacional de Salud ordenó hoy la intervención forzosa para administrar del Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche, de Santa Marta.
A partir de ahora, y durante un año, este hospital de referencia para la región estará a cargo de un agente especial interventor designado por la Supersalud que buscará estabilizar las finanzas, corregir los problemas administrativos, de pago y contratación de personal, así como garantizar el cumplimiento de los protocolos de habilitación contemplados para un centro de salud de alta complejidad.
Mediante la Resolución 2304 del 11 de mayo de 2020, la medida de intervención se adoptó como resultado al seguimiento hecho a sus indicadores, en los que se identificaron 59 hallazgos que fueron trasladados a los entes de control y dados a conocer a la Gobernación del Magdalena.
Durante la diligencia de toma de posesión de los bienes y haberes del hospital, se removió el gerente y se designó como agente especial interventor a Luis Óscar Galves, quien viene de realizar esta función en la ESE Departamental de Villavicencio, institución que fue dada de alta por la Superintendencia de Salud en enero pasado cuando fue entregada completamente estabilizada a la Gobernación del Meta.
El Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, reiteró que el propósito de las intervenciones es rescatar estas entidades públicas y enderezar su rumbo para que vuelvan a prestar un servicio oportuno y de calidad a los usuarios, tal como lo ha hecho este año también con hospitales referentes de Sucre, Córdoba y, recientemente, Amazonas.
“El hospital Universitario Julio Méndez Barreneche ha caído en un estado de deterioro de todos sus indicadores que debe ser recuperado. Hoy estamos aquí tomando su posesión para intervenirlo y rescatarlo para que vuelva a ser uno de los centros de referencia de alta complejidad, en la Costa Atlántica”, afirmó el Superintendente.
Estos son algunos de los principales hallazgos encontrados por la Supersalud en el Hospital Julio Méndez Barreneche:
Prestación de servicios
- No cumple con las condiciones para el funcionamiento de los equipos biomédicos, eléctricos o mecánicos, como se requiere para una efectiva atención de los usuarios.
- Presenta fallas en el cumplimiento de las condiciones y requisitos exigidos en el proceso de esterilización, lo cual atenta contra la seguridad del paciente.
- No se garantiza la adecuada segregación de residuos hospitalarios y similares, así como su almacenamiento, clasificación y disposición final.
- No garantiza el funcionamiento en el servicio de transfusión sanguínea, la calibración y mantenimiento de acuerdo con las indicaciones del fabricante en equipo como nevera de almacenamiento; congelador; desfibrador, incubadoras y bombas de infusión en la UCI neonatal y equipos de rayos X fijo.
- No realiza un control de vencimientos ni organiza los medicamentos, lo que puede generar confusión; además no los clasifica por vencidos, rechazados, deteriorados o retirados del mercado.
- La Superintendencia encontró medicamentos vencidos en los servicios de ambulancias, hospitalización y en las salas de cirugía.
Aspectos financieros
- No cuenta con estudios técnicos y de costos que justifiquen la contratación del personal acorde con la demanda de la institución. Mientras el valor de la contratación por este concepto en 2018 fue de $26.515 millones, en 2019 ascendió a $29.612 millones, es decir un incremento del 11,68 %.
- El hospital ha prestado servicios de salud a 21.826 usuarios por la suma de $21.247 millones, que no han sido facturados. La efectividad en la gestión de cobro no llega al 50 % de las ventas.
- Presenta graves problemas en el proceso de facturación por cuanto cerca del 35% de los servicios prestados no son facturados, lo cual impacta negativamente en las gestiones de recaudo y el flujo de recursos para su adecuada operación.
- No ha realizado la medición y el reconocimiento de la pérdida por deterioro de cartera de la totalidad de las cuentas por cobrar.
- Cuenta con cuatro sistemas de información diferentes que no están integrados, lo que dificulta su control y la comparación de resultados.
Aspectos administrativos:
- No garantiza el cumplimiento de sus responsabilidades, relacionadas con la inscripción y habilitación de los servicios ante la entidad territorial, en el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS).
- No se asegura la atención en el área de urgencias, toda vez que se reciben pacientes sobrepasando la capacidad instalada, sin tener en cuenta los requisitos de infraestructura, dotación y procesos del servicio.
- No verifica que su personal médico tenga habilitadas sus especialidades o las tenga inscritas en el Registro Único Nacional de Talento Humano, del Ministerio de Salud.
- Registra 146 procesos en su contra, por más de $63.000 millones, sin que exista estudio alguno referente a la estimación de la probabilidad de pérdida en ellos. Ello, pese a que cuenta con 14 asesores externos para la defensa judicial.
- El 95% del talento humano está por contrato y solo el 5% está bajo la modalidad de planta. Registra deudas con Especialistas por 3 meses y con personal asistencial 2 meses.
Por todo lo anterior, el Superintendente manifestó que la intervención a este hospital de alta complejidad para los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, “busca garantizar la continuidad en la prestación del servicio de salud y la implementación de soluciones que permitan superar las dificultades identificadas”.