10 de octubre , 2024
General

Embarazada con Covid-19 en Valledupar se negó a la cesárea alegando que no fue notificada

Un equipo de médicos, integrado por diez profesionales, se quedaron ayer esperando a la mujer embarazada de 30 años con Covid-19, que sería sometida a una cesárea programada y con todos los cuidados que requiere el caso, en el Hospital Rosario Pumarejo de López, considerando que es un riesgo biológico activo si inicia trabajo de parto sin las medidas de prevención.

Uno de los médicos ginecólogos que haría parte de atención de la paciente, de nacionalidad venezolana con 39 semanas de gestación, se comunicó con el País Vallenato y aclaró que la atención médica a la señora no ha sido negada, al contrario, se han cumplido todos los protocolos y se había dispuesto de todo un equipo humano y de insumos para garantizar el nacimiento del bebé sin riesgos de contagio.

Explicó el galeno, que según la información que manejaron, la paciente alegó no haber sido comunicada y temía ser estigmatizada o rechazada por la comunidad donde reside en Valledupar, por ser paciente Covid-19, al igual que su primer hijo de 4 años, que ya superó la enfermedad.

La paciente fue focalizada en el Hospital Rosario Pumarejo al diagnosticarle el coronavirus a su hijo, luego de haber ingresado con otra patología. Por tratarse de la madre del menor y estar en contacto con él las 24 horas del día, la mujer fue igualmente aislada y sometida a las pruebas de rigor, dando positivo días después y convirtiéndose en un caso especial para el equipo médico, que de inmediato le ofreció la atención requerida.

Manifestó el especialista, que luego de realizarle las ecografías tempranas y por tratarse de un caso Covid-19 asintomático, se determinó que requería control prenatal y que el niño naciera vía cesárea, ya que hasta el momento no se ha  determinado la posibilidad de contagio del feto por parto natural.

TODO QUEDÓ LISTO

Se dispuso del quirófano Covid-19 en el Hospital Rosario Pumarejo de López, de elementos de protección para equipo médico y asistencial; además de los protocolos para atender al bebé, incluso con el Banco de Leche Materna para asegurar la alimentación del recién nacido. Ella sería vigilada por 72 horas en el cuarto piso del HRPL y el bebé estaría en la Unidad de Neonatología.

Estaban dispuestos un anestesiólogo, ginecólogo, pediatra, y auxiliares para cumplir con lo encomendado. “Lamentablemente la paciente no se presentó, se negó y ahora la situación enciende las alarmas de las autoridades de salud, porque en cualquier momento inicia trabajo de parto y en el Rosario Pumarejo no se cuenta con una sala de parto para pacientes con Covid-19”.

Esto genera una gran preocupación en el área de la salud. “Entendemos su condición social y de migrante, pero creo que desperdició la oportunidad de recibir a su hijo con los cuidados requeridos a través de un equipo de profesionales, dispuestos a ganarle una nueva batalla al coronavirus”.

NO FUI NOTIFICADA  

Ante la ola de rumores sobre la disposición de las autoridades de salud en ofrecerle atención a la paciente, el equipo de El País Vallenato se comunicó con la joven embarazada, quien pidió no identificarse por temor a ser rechazada por la comunidad.

Con asombro, recibió la llamada y manifestó que en ningún momento fue notificada de la cesárea programada. “Una funcionaria de la Secretaría de Salud quedó en confirmarlo, e incluso me informó que había sido aplazada para el lunes. Me habían hablado de una cita médica, pero no que me estaban esperando para la cirugía, no sé si existe esa orden por escrito”.

Admitió que no está dispuesta a someterse a una cesárea, porque su primer hijo lo tuvo por parto natural, y no cuenta con nadie en la ciudad para cuidar a su hijo de 4 años, que también fue Covid-19, mientras se recupera de la operación.

“Ellos no tienen que decidir por uno. Aquí a mi casa no llegó ninguna ambulancia a buscarme para la cirugía. De verdad tengo muchos días confinada y aunque ya mi hijo y mi esposo dieron negativo al coronavirus, creo que ya cumplimos con el aislamiento y estamos recuperados, pero nadie nos dice nada”.

Sobre la atención por parte de la Secretaría de Salud, sostuvo que solo recibe una llamada telefónica preguntando si tiene síntomas como fiebre, tos o dificultad para respirar; mientras el tiempo pasa, el confinamiento desespera y el bebé empieza a buscar su salida.

SECRETARÍA DE SALUD

Por su parte, la Secretaría de Salud Local manifestó que existen las evidencias del seguimiento epidemiológico que se le cumple a la paciente, a su hijo de 4 años y a su esposo.

La familia ha sido atendida bajo todos los protocolos de salud, las pruebas y el cumplimiento de las rutas de atención para los pacientes con Covid-19.

 

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