Estudiantes con discapacidad auditiva: varados por no tener intérpretes de señas
Desde el 20 de abril, la educación virtual fue implementada en el país a causa de la emergencia sanitaria por el Covid-19, disposición que ha dejado de beneficiar a unos 60 estudiantes con discapacidad auditiva en la capital del Cesar, ya que no cuentan con intérpretes se señas para entender las clases.
Con esta situación, están afectados alumnos de la Concentración Escolar C.D.V, que atiende la etapa primaria, y de la Institución Educativa José Eugenio Martínez, donde cursan el bachillerato. “Les están vulnerando sus derechos, ya que desde el inicio del año escolar se ha luchado por el nombramiento de los intérpretes y hasta ahora no hay respuesta”, explicó Angélica García, madre de uno de los alumnos.
Desde el año pasado, en la Institución Educativa José Eugenio Martínez se han presentado dificultades para la asignación de modelos lingüísticos, y de acuerdo a lo manifestado por la Secretaría de Educación, ya todo estaba dispuesto para la asignación, pero por la emergencia que se vive ha sido imposible.
El decreto 1421 de 2017 establece la reglamentación en el marco de la educación inclusiva para la población con discapacidad, por lo tanto los estudiantes con dificultad auditiva, tienen el derecho a contar con el apoyo de un intérprete de Lengua de Señas Colombianas y Modelos Lingüísticos para acceder a una educación bilingüe bicultural.
Yosmery Benitez Meza, también representante de uno de los alumnos afectados, manifestó su preocupación por esta situación, ya que están perdiendo el desarrollo del calendario escolar, al no tener la capacidad para escuchar las clases a través de un computador o teléfono celular.
Iván Bolaño, secretario de Educación en Valledupar, anunció que ya se inició el proceso para la contratación de 22 profesiones para la educación inclusiva, para lo cual la próxima semana se estarían llamando a los seleccionados para adelantar esta misión.
Resaltó que la Secretaría de Educación hará un acompañamiento estricto a estos profesionales que estarán al frente del proceso cognitivo, en lo que se refiere al cumplimiento de los protocolos de bioseguridad en las viviendas que visitarán.