En el Divino Niño de Santa Marta, Angélica confecciona y regala tapabocas a sus paisanos
Debido a la emergencia sanitaria que está viviendo el mundo y el país actualmente por el Covid-19, esta emprendedora samaria tomó la decisión de confeccionar tapabocas y donarlos.
Angélica Ramírez Pardo es una colombiana beneficiaria del Programa de Alianzas para la Reconciliación (PAR), iniciativa liderada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y Acdi/Voca, que busca brindar oportunidades en Colombia.
Gracias a este programa, además del apoyo de la Fundación para el Desarrollo Micro – Empresarial del Magdalena (Fundemicromag), Angélica logró hacer realidad su emprendimiento PIKA, con el cual diseña y confecciona accesorios infantiles y uniformes para los profesionales de la salud.
No obstante, debido a la emergencia sanitaria que está viviendo el mundo y el país actualmente por el Covid-19, esta emprendedora samaria tomó la decisión de confeccionar tapabocas y donarlos.
“Con la problemática que todos estamos viviendo, desde lo que hacemos debemos apoyarnos. Así como recibimos, es importante desprendernos y dar a quien más lo necesita. Aquí en Santa Marta ya no se consiguen tapabocas y la gente los está necesitando. Supe de algunos casos puntuales donde urgían y luego de recibir este apoyo del proyecto donde pude materializar mi sueño, me sentí en la obligación de ayudar a otras personas”, puntualiza Angélica.
En las afueras de la ciudad y en el barrio Divino Niño de Santa Marta, han sido los niños, adultos mayores y personas con problemas de salud, los principales beneficiados con esta iniciativa de Ramírez. “A pesar de que ha sido muy difícil conseguir los insumos, hemos podido donar aproximadamente 50 tapabocas anti fluidos”, comenta la emprendedora. Destaca además, que al entregar estos elementos, junto a su equipo de trabajo, se encarga de explicarle a las personas cómo seguir usándolos: deben lavarse individualmente y luego del secado, se planchan a temperaturas altas.
Para dar a conocer esta iniciativa, Angélica se vale de sus clientes base, depósitos dentales, clínicas y redes sociales para que nadie que presente sintomatología de enfermedad respiratoria y esté en condiciones de vulnerabilidad, se quede sin tapabocas.
Por el apoyo de este programa y de la Fundación para el Desarrollo Micro – Empresarial del Magdalena (Fundemicromag), Angélica logró hacer realidad su emprendimiento PIKA, con el cual diseña y confecciona accesorios infantiles y uniformes para los profesionales de la salud.
Cabe resaltar que a PIKA se han sumado también migrantes venezolanos, madres cabezas de hogar y otras personas que también fueron beneficiadas con el Programa PAR. “Gracias al proyecto con USAID y ACDI/VOCA y Fundemicromag, cinco personas nos dedicamos a emprendimientos relacionados con la confección.
Con esto que comencé a hacer, de confeccionar ropa quirúrgica, uniformes y accesorios, otras compañeras cambiaron las máquinas que habían pedido inicialmente por termo fijadoras, que sirven para el trabajo que estoy desempeñando”, resaltó Ramírez Pardo.