Así fue que María Isabel Urrutia levantó el primer oro Olímpico para Colombia
María Isabel Urrutia fue un ejemplo e inspiración para que Colombia comenzará a brillar de oro en los Juegos Olímpicos. La deportista tuvo una gran carrera pasando por varias disciplinas y modalidades, pero alcanzó la gloria en la halterofilia, el levantamiento de pesas.
Nacida en el municipio Candelaria del Valle del Cauca, tuvo una niñez complicada con limitaciones económicas, pero siempre mantuvo su mentalidad de poder salir adelante y cumplir sus sueños. Por eso su primer objetivo fue ser atleta.
Y así empezó: se volvió especialista en lanzamiento de bala y disco, donde se destacó en el Campeonato Sudamericano Juvenil, luego en varias competencias brilló y creció aún más como profesional. Sin embargo, la vida le dio un giro en su carrera cuando tras participar en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 el entrenador búlgaro Gantcho Karouskov recomendó a Urrutia practicar la halterofilia
Por su constitución física, Urrutia era vista con grandes condiciones para el levantamiento de pesas. Todo empezó en el Campeonato Mundial de Halterofilia de 1990 cuando se llevó el primer lugar; así poco a poco mostró sus virtudes en un deporte que le traería gloria al país.
Los años 90 representaron un gran cambio para María Isabel, que supo moldearse a sus nuevos entrenamientos. Con esfuerzo, consiguió bajar 20 kilos de más para potenciar su técnica. Todo esto sirvió para recoger los frutos en los Olímpicos de Sídney.
Mientras el Comité Olímpico Colombiano le dio la espalda en ese momento, ella no se rindió y con parte de sus ahorros fue a las justas con la esperanza de hacer historia.
Un 20 de septiembre del año 2000, tras poder levantar una marca de 110 kilogramos en arranque y 135 en envión, Urrutia se ubicó primera y le dio a Colombia la histórica e inolvidable primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos.