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En entrevista con Vicky Dávila, Ayda Merlano no dejó títere con cabeza en la política colombiana

La excongresista Aida Merlano Rebolledo, condenada a 15 años de prisión por corrupción electoral en Colombia, sigue dando de qué hablar. Después de fugarse en octubre de 2019 y ser capturada en Venezuela en días pasados, Merlano hizo en entrevista con Semana una serie de señalamientos en contra de varios dirigentes políticos, por supuesta compra de votos, entre otros, de los que dijo tener pruebas (aunque no las hizo públicas). Su relato se convierte en una tarea para la justicia colombiana que deberá verificar la autenticidad de sus denuncias.

Merlano aseguró, por ejemplo, que Julio Gerlein (empresario y excompañero sentimental), junto a la familia Char de Barranquilla, habrían comprado votos para la campaña presidencial de Iván Duque, en segunda vuelta. Entre él y el contratista Faisal Cure, dice Merlano, habrían dado $6.000 millones para esta compra. Según su relato, el entonces candidato tenía conocimiento de estos hechos. “Claro que sí, como lo hicieron todos los políticos que fueron elegidos”, dijo Merlano. La labor de verificar irregularidades en los montos de campaña o hechos de corrupción en este caso, es tarea de la Fiscalía General y del Consejo Nacional Electoral.

La excongresista aseguró que se enteró que se estaban “incentivando” personas con $10.000 el voto por la campaña de Duque. En el centro de la versión de Merlano, se encuentra Julio Gerlein. Según Merlano, él fue siempre la persona que se encargó de los dineros de su campaña política, de las cuentas y de los libros contables. Merlano dijo que él aportó alrededor de $500 millones para su campaña al Senado y que le habría hecho pensar a los Char que en total habían sido $6.000. “Supe que Julio y Arturo (Char) hicieron una cuerdo, financiado por Alex Char (…) y financiaron mi campaña y la de Lilibeth Llinás”, dijo.

Verificar estos señalamientos de Merlano, aunque sin pruebas, sería labor de la Fiscalía General que puede de oficio iniciar una nueva pesquisa o adelantar otras causas que ya están en marcha alrededor del sistema de corrupción que relaciona a Merlano -que se conoció como la Casa Blanca. Esto es clave pues en la entrevista de este lunes, la excongresista insistió en que Gerlein apoyó una campaña en Cartagena, una en Santa Marta, y habló de un gasto total de $2.700 millones para esto.

De paso, dijo que Gerlein lo que realmente buscaba era apoyar a Roberto Gerlein, su hermano, para que tuviera la mayor votación al Congreso en la costa Caribe. Merlano insistió en que desde pequeña vio como normales las prácticas de votos y que, si algo es culpable, es de no estar atenta al movimiento de los dineros.

“Yo acepto mi responsabilidad, mi culpa, en lo que respecta a como se debe llevar el libro contable. Fui muy ingenua. Él (Julio Gerlein) siempre me entrego las cuentas. Él siempre hizo las acuerdos. Nunca me dejo manejar un peso. Yo era la figura de mostrar. Yo fui su títere que el movió a su acomodo desde que era una niña. Eso fe lo que aprendí, vi como el compraba votos y utilizaba otras prácticas, que yo le quité, como quitar cedular, coaccionar o intimidar a la gente”, relató.

“La gente que me conoce sabe que yo soy una persona correcta, no recibo coimas, yo no me vendo. Mi único error fue la relación extramatrimonial. Julio siempre financió mis campañas. Yo no entendía que todos estábamos cometiendo un delito. No dimensioné lo que estaba ocurriendo. Nunca pensé que esa práctica que vi desde niña”, agregó. Merlano señaló directamente a Arturo, Fuad y Alex Char de participar tanto en hechos de corrupción electoral, como en su fuga, junto a Julio Eduardo Gerlein y Katia Nule. “Deberían estar presos”, señaló.

De las personas mencionadas, la Corte Suprema de Justicia compulsó copias en contra de Arturo Char en la sentencia condenatoria que está en apelación en este momento en ese alto tribunal. La labor de investigar si el empresario Fuad Char y el exalcalde de Barranquilla tienen o no participación en estos hechos le corresponde a la Fiscalía, así como en el caso de Julio Gerlein hijo y Katia Nule que son particulares. Entre tanto, Gerlein padre está llamado a juicio por la Fiscalía.

Según Merlano, estando en la cárcel recibió una videollamada en la que estaban todos, en la que se mencionó el plan de fuga desde el consultorio. Insistió en que, tras tirarse del consultorio odontológico en el norte de Bogotá, fue llevada a una finca en Bogotá, sin posibilidad de comunicación o dinero, y que allí fue abusada sexualmente.

Merlano hizo la salvedad que ni el odóntologo ni su hija tenían conocimiento de su plan de escape. Supuestamente, asegura ella, la cuerda y los otros elementos que usó en su plan de escape los llevó ella desde la prisión. Por esta razón, les pidió perdón publicamente por haberlos involucrado. Ambos están procesados por la Fiscalía y ya hay escrito de acusación en contra de Aida Merlano hija.

Entre los otros temas abordados en la entrevista, Merlano se mantuvo en su postura de que el gobierno de Juan Manuel Santos habría pagado con mermelada a los congresistas para favorecer la elección como fiscal de Néstor Humberto Martínez, a pesar de que la escogencia para este cargo depende es de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Investigar la veracidad de estos hechos le corresponde a la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes dado el fuero de ambos. Con El Espectador

Foto Efe

 

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