Masacran a seis personas en frontera colombo-peruana
Seis personas, cinco de ellas de nacionalidad colombiana, fueron masacradas en zona fronteriza colombo-peruana, en el municipio de Puerto Leguízamo, zona en la cual tiene fuerte presencia el llamado frente Carolina Ramírez de las disidencias de las Farc y el grupo autodenominado La Mafia Sinaloa.
La información sobre la matanza fue transmitida por la Fundación Paz y Reconciliación, en la cual señala que según versiones que circulan en Putumayo las disidencias de las Farc se unirían al paro armado decretado por el Eln en los departamentos de Putumayo, Nariño y Cauca.
Justamente, dicha información a la que tuvo acceso Pares, apunta a que las acciones que adelantarían las disidencias se desarrollarían del 14 al 16 de febrero comprendiendo así un lapso de 72 horas.
Así las cosas-subraya– la situación de orden publico se vería afectada desde las 18 horas de dichos días, de acuerdo con la advertencia del Frente Primero de las Farc, teniendo como epicentro ejes viales, carreteras y trayectos fluviales. De igual forma, habría acciones en contra de torres eléctricas y hostigamientos de Policía en Mocoa, Puertos o La Hormiga (Putumayo), entre otras.
De hecho, frente a esta situación, el Sena Regional Putumayo ya tomó medidas suspendiendo la formación de aprendices desde las 18 horas del 13 de febrero hasta las 11:59 del 16 de febrero, por medio de un Comunicado a la opinión pública.
Asimismo, la Cooperativa de Transportes y vías anunció cese de actividades para los días 14, 15, 16 de febrero; fechas en las que se daría el paro armado al que se unirían las disidencias. Según el comunicado de transportadores, quienes continúen sus actividades lo harán bajo su responsabilidad.
De otro lado informa sobre el secuestro y posterior asesinato de Luis Parra, fiscal de la Junta de Acción Comunal de la vereda Villa Fátima de Puerto Guzmán y de su hijo Jader Parra, coordinador del Comité de obras de la JAC.
Sobre este hecho, se conocen las denuncias de hechas por la Red de DDHH del Putumayo, quienes, alertaron que hombres armados arribaron a hasta la casa de Luis y Jader y se los llevaron en contra de su voluntad, el pasado 10 de febrero.
Después de conocerse la noticia del doble asesinato, las autoridades llevaron a cabo un Consejo de Seguridad en Mocoa. De acuerdo con las fuentes consultadas por Pares, la Policía señaló que tanto el secuestro y el asesinato se dieron en razón de un hurto, versión que ha causado molestia al interior de las comunidades quienes fueron las que adelantaron la búsqueda de las dos personas en el momento en el que no se conocía su paradero.
Otra situación que preocupa, teniendo en cuenta la difícil situación de orden público, tiene que ver con los desplazamientos forzados. Frente a esta situación, defensores de DD.HH. han alertado desplazamientos de alrededor de 20 familias desde el municipio de Puerto Guzmán a Caquetá. También, este 13 de febrero se han registrado bloqueos en el sector de Puerto Vega – Teteyé.
Esta situación se agudiza por la insistencia de la institucionalidad con respecto a la erradicación forzada y el anuncio de la aspersión del glifosato. Como también el hecho de la militarización de municipios que, dicho por las comunidades, trae consigo un recrudecimiento de los hechos violentos en las distintas zonas del departamento del Putumayo.
Cabe recordar que, en el departamento de Putumayo operan grupos armados denominados como ‘La Constru’, ‘Mafia Sinaloa’ y las disidencias del Frente 32 Columna Móvil Teófilo Forero); (Mando: Alias “Wilder”); (Línea: Gentil Duarte e Iván Mordisco); en los departamentos de San Miguel, Puerto Asís, Puerto Guzmán y Puerto Caicedo. Asimismo, hace presencia el Frente 48; (Mando: Pedro Oberman Goyes Cortés y Alias «Sinaloa”); (Línea: Narcos o dispersos); en los departamentos de Orito, San Miguel y Puerto Asís.
Para 2020, según cifras de Pares, se han registrado el asesinato de seis líderes sociales en el departamento de Putumayo. Sumado a esta situación, también se registró el desplazamiento forzado del líder social; Arturo Tovar tras el asesinato de miembros de JAC en Puerto Guzmán. Para el caso de la población en proceso de reincorporación han sido asesinados dos firmantes del Acuerdo de Paz y los constantes hostigamientos de los exguerrilleros del ETCR de Héiler Mosquera, concluye la Fundación.