24 de noviembre
Opinión

En Busqueda de tu crecimiento

Por: Cristian Torres
@Cristiantorresdl

Como en la partida de dominó nadie sabe a quién le va a tocar el mejor juego, pero muy seguramente, el de más retentiva, mejor estrategia y apoyo grupal, puede que pierda uno que otro, pero la ley de promedio le augura probabilidad de ganar en el total de pintas; el anterior, parece ser un principio básico y hasta realizable, lo raro es que los buenos jugadores de dominó son escasos; particularmente, no soy tan bueno en este juego, pero en el que sí me preparo a diario para ser un ganador, es en el desafío de la búsqueda del crecimiento de los aspectos de relevancia e importancia de la vida.

El tema realmente no es que sea un tabú, ni tampoco se necesita de fórmulas mágicas, entonces por qué nos resulta ser tan esquivo para la gran mayoría –pregunta-, pues bien, antes de expresar mi opinión, vale la pena dejar claridad de algunos concepto básicos que he logrado concluir, a través de disciplinados estudios en lo concerniente a la filosofía del éxito (i) PROSPERIDAD: un ser prospero no se mide en dinero, propiedades y/o acciones, obviamente el crecimiento económico es de vital importancia en la búsqueda del mejoramiento del entorno; en todo caso, el grado de importancia del poder adquisitivo del dinero, varía subjetivamente de acuerdo con la personalidad, pero en general, siempre va hacer mejor tenerlo, y más aún ,en una sociedad donde el mismo brilla por su ausencia; siendo así las cosas, la visión amplia de un ser próspero va más encaminada a la felicidad y complacencia propia por los aciertos de los retos de la vida, en síntesis, se trata de vivir bajo un código filosófico de pensamiento, de constante mejoramiento de lo que se representa como persona. (ii) ESPIRITUALIDAD: resulta para algunas personas esta clase de crecimiento representar el centro de su vida, es decir, lo material y físico pasa a un segundo plano, en algunas culturas, suele ser más generalizada esta clase de filosofía que en la nuestra. Sin embargo, es normal para nosotros encontrar en nuestra cotidianidad personas que dedican su tiempo a la adoración, estudio, y practica de una religión específica. (iii) MATERIALIDAD: contrario al anterior, las personas materialistas se caracterizan por vivir bajo un código programado en números, poco importan los sentimientos, las fórmulas y/o maneras a través de las cuales se logra el resultado, lo importante es la consecución del mismo, la tranquilidad y alegría se circunscriben a la obtención de la meta.

Aclarado los conceptos anteriores, lo más importante es sentirse bien, reza el dicho que cada quien tiene su forma de matar las pulgas, además, nadie ni nada es absoluto, por eso pienso, que lo chévere sería tener un poco de cada cosa, donde lo significativo, se encuentra en la búsqueda de la plenitud propia, entendiendo que existen normas y reglas de comportamientos social de obligatorio cumplimiento que de una manera u otra, establecen márgenes o límites a nuestro desarrollo personal, profesional y financiero; a Dios gracias, y a la época en que nos desarrollamos, vivimos en un país donde no existe límite de adquisición ni de inversión, lo que de cierta manera, representa para nuestro proyecto de vida un amplio campo de acción; de modo que no existe razón para no soñar, proyectar, creer, innovar, crear, invertir, asociar, y todo aquello que conlleve a la plenitud y a la búsqueda de tu propio crecimiento.

Siendo así las cosas, mi razón, la decisión, de poner en conocimiento del público mi subjetividad, no es por que sienta y/o crea ser mejor que cualquiera de quien me lee –agradecido-, pero ciertamente, veo mi pasado y el desarrollo de mi vida, como una escuela que me ha brindado el suficiente aprendizaje para poder hoy día expresar estas letras, en donde pretendo propender y ondear la bandera del crecimiento del ser como ser, para ser, basado en una ideología y filosofía de vida práctica, partiendo con lo que se cuenta, sin importar condición económica, educativa o física; entendiendo el deber de aprender y muchas veces de desaprender para aprender, una metodología que se sustenta en hábitos que te permitan mejorar –integralmente- el servicio que pretendes vender a la sociedad.

Para concluir, mi determinación de ser, me mantiene en pro de un constante mejoramiento de lo que representa mi persona, con la convicción de que hay solo hay dos formas de realizar las cosas, hacer o no hacer, fáciles o no, lo normal, es que la mayoría de veces optamos por la dejar de hacer, permitiéndonos dejar de un lado, actividades imprescindibles que nos ayudan a llevar una mejor forma de vida, como el cuidado de la salud física y mental, proyección, finanzas, crecimiento social, educativo, político, cultural, y todas aquellas formas de desarrollo personal que formen parte de la vida de cada uno, en fin, nos encontramos en un mundo lleno de tanta información, algunas sin sentido, amarillistas o destructivas, chismes y demás, que creo que esta y las que pienso seguir escribiendo para ustedes, puede que represente para alguien la chispa o el empuje de querer lograr algo para la posteridad, al igual que yo, que pretendo vivir siempre en búsqueda de mi propio CRECIMIENTO INTEGRAL.

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