Empiece el año cuidando su zona íntima
Empezar el año con la consulta ginecológica hace parte de las prácticas de autocuidado de la salud de la mujer.
Según el Doctor Gustavo Ciendúa Calderón, ginecólogo adscrito a Colsanitas, a medida que se alcanza determinada edad, esta consulta se convierte en la guía que determina los exámenes necesarios para mantener una cultura de prevención.
La consulta ginecológica no debe ser solo en caso de enfermedad, también debe ser preventiva. Se debe realizar un examen clínico de los senos, el área pélvica y genital, para, a partir de estos, practicarse las pruebas de tamizaje tales como la citología o pruebas de virus de papiloma Humano (VPH), la mamografía a partir de los 50 años, y pruebas de laboratorio como la hormona tiroidea, triglicéridos, colesterol y glicemia. También es recomendable que la mujer inspeccione periódicamente no solo sus senos, sino también su zona genital con la ayuda de un espejo y la palpación.
Hay patologías silentes, pero que se manifiestan con cambios en la coloración de la zona vaginal, aparición de manchas o lunares que deben ser comentadas al ginecólogo durante la consulta. A continuación, los principales motivos por los que las mujeres deben realizar la consulta:
1. Dolor pélvico: el dolor en la parte baja del abdomen puede presentarse ocasionalmente o prolongarse incluso por más de seis meses y volverse una condición crónica que afecta la calidad de vida. En general, las mujeres de todos los grupos de edad consultan por esta razón; pero lo hacen sobre todo las pacientes jóvenes después de su primera menstruación porque sienten dolor cuando menstrúan.
El dolor puede ser cíclico asociado a la menstruación o no asociado a ella, por ejemplo, en pacientes con antecedentes de cirugías por debajo del ombligo, como una cesárea o laparotomías por apendicitis y peritonitis, entre otras. Igualmente puede presentarse durante las relaciones sexuales o por algunas posiciones, conocido como dispareunia.
Otras causas ginecológicas pueden ser la endometriosis, quistes del ovario, infecciones de las trompas conocidas como enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) o la distensión de los músculos del piso pélvico durante el embarazo. No todos los dolores de las mujeres son ginecológicos, también existen otras causas de dolor pélvico como los problemas del colon, entre otros.
2. Trastornos del ciclo menstrual: las alteraciones del ciclo menstrual, que son otro motivo de consulta, abarcan alteraciones en la cantidad del sangrado, que puede ser abundante cuando se utilizan más de 5 toallas al día, lo que puede corresponder a 100 cc de sangre, o por el contrario, que sea escaso.
También la frecuencia normal de los ciclos. Ya sea que sean muy seguidos, es decir menos de 25 días, o muy espaciados, cada 35 días o más. Así mismo, su duración no debe superar los 8 días.
Las causas más frecuentes de irregularidades menstruales son los miomas uterinos, los pólipos endometriales o endocervicales, causas hormonales (trastornos tiroideos, menopausia) y menos frecuentes enfermedades malignas como cáncer de cuello uterino o endometrial.
Para detectar cualquier anomalía, en la consulta se debe realizar una historia clínica detallada; una especuloscopia para visualizar el cuello uterino; un examen físico adecuado; y estudios complementarios opcionales como una ecografía pélvica o exámenes de sangre.
Se debe tener presente que el grupo de edad de la mujer es diferente en la adolescencia, edad reproductiva o en la menopausia.
3. Cambios en el flujo vaginal: el flujo vaginal es una condición permanente en la mujer, el cual es necesario para mantener la humedad de la vagina. Este suele ser blanco o transparente, acuoso, sin olor y puede variar de acuerdo con el momento del ciclo menstrual. Cuando una o varias de sus características se alteran es necesario consultar con el ginecólogo. Las alteraciones del flujo vaginal suelen venir acompañadas de picazón, ardor, cambio del color, aumento en la cantidad, mal olor e hinchazón de la zona genital.
Estos cambios se producen por una alteración del equilibrio entre las bacterias que normalmente se encuentran en la vagina (Microbiota) favoreciendo la aparición de infecciones por hongos y bacterias como la candidiasis vaginal y la vaginosis bacteriana o adquiridas por infecciones de transmisión sexual.
4. Consejería sobre anticoncepción: los diferentes métodos anticonceptivos, su eficacia, duración, forma de uso y efectos adversos, son las principales inquietudes que tienen las mujeres en la consejería sobre anticoncepción.
Para ofrecer la asesoría oportuna se debe partir de las necesidades y deseos de la mujer en cuanto a anticoncepción, por ejemplo, cuando se va a retomar la planificación familiar después del embarazo, si desea un método definitivo o si tiene condiciones que restrinjan su uso.
El acceso a esta consejería no es exclusivo de personas adultas. La legislación colombiana establece que se puede acceder a esta consulta desde los 14 años, incluso sin la compañía de sus padres o tutores.
5. Menopausia: teniendo presente que cada vez aumenta más la esperanza de vida de la mujer, esto implica que enfrenten una buena parte de su vida en menopausia, la cual empieza, en promedio, entre los 45 y 50 años de edad. La menopausia implica un cambio drástico para muchas mujeres. Aunque ya no lidian con la menstruación, ahora enfrentan las oleadas de calor que afectan su calidad de vida.
Con esa etapa de la vida también puede venir una disminución de la libido y como tal, una interferencia en su vida de pareja. Además, los estrógenos bajan y disminuye la lubricación vaginal, que puede causarle molestias durante las relaciones sexuales. La aceleración de la osteoporosis y el aumento del riesgo cardiovascular también son característicos de la menopausia.
La consulta por los cambios de la menopausia puede requerir una terapia de reemplazo hormonal con la que se le suministra las hormonas que ya no produce: estrógenos y progesterona; suplencia de calcio y vitamina D para disminuir el riesgo de osteoporosis. Acompañado principalmente en cambios en su estilo de vida, principalmente con el aumento del ejercicio y una dieta saludable.