25 de noviembre
General

Venezolanos capturados dicen que no mataron al médico Walfran Suarez

Abogado de la familia dice que quieren dañar el buen nombre del médico al relacionar el crimen con algo pasional

Nelvis José Morillo Morillo y Adrian Eduardo Garmendía Romero, de nacionalidad venezolana, capturados en flagrancia por el asesinato del médico Walfran Suarez, no aceptaron los cargos de homicidio agravado y hurto calificado agravado en grado de tentativa proferidos por la Fiscalía 14 Seccional URI, durante la audiencia realizada en el Juzgado Primero Penal Municipal de control de garantías.

Allí la Fiscalía relató que uniformados de la Policía llegaron hasta la vivienda del galeno, ubicada en el barrio San Joaquín de Valledupar en la mañana del martes, ante el llamado a la línea de la institución por parte de vecinos que daban cuenta de unos gritos de auxilio que provenían de ese inmueble.

“Al llegar al sitio se encuentran con una aglomeración de personas y al ingresar al inmueble hallan en el piso el cuerpo sin vida del médico Walfran Suarez con muchos golpes y laceraciones en su rostro y un lago de sangre. En la segunda planta de la vivienda estaban los dos capturados con un bolso en el que portaban un computador portátil y otros elementos”, describe la Fiscalía.

Señala además en ente investigador, que el cuerpo del profesional de la medicina presenta laceraciones en rodilla derecha, escoriación en rodilla derecha, otra en codo derecho, sangre en el rostro, hematoma en la región sintomática lado derecho, hematoma en la región del lado izquierdo, un surco de la presión en la región del cuello y golpes en todo el cuerpo, sobre todo en su rostro.

Durante la audiencia no hubo una descripción de cómo ocurrieron los hechos, pero el testimonio de algunos vecinos aseguran que se escuchó una discusión y encontraron que los dos jóvenes venezolanos pretendían huir por el techo de la vivienda.

Inicialmente la Policía informó que el medico fue asesinado por medio de asfixia por las dos personas capturadas, indicando que una de ellas, convivía con el profesional. “Tenemos dos sujetos capturados, uno de los cuales convivía con la persona asesinada y el otro conocía a uno de los habitantes de esta casa”, dijo el coronel Lácides Ramos, comandante de Policía en Cesar.

No fue un crimen pasional: abogado

Sin embargo, el abogado de la familia de la víctima, Winston Caes, rechazó las declaraciones de las autoridades policivas y las calificó de irresponsable al querer tapar un hecho de hurto con un supuesto crimen pasional.

Caes asegura que el médico Suarez no convivía con ninguna persona y que regresaba a su vivienda luego  de hacer ejercicio en esa madrugada y se encontró con los dos sujetos que le quitaron la vida.

“Walfra era una persona impoluta, un excelente ser humanos, para que le vengan a dañar su hoja de vida y que corra en toda Valledupar unos comentarios de una situación que no corresponde a la realidad, era una persona totalmente sana y esto fue un acto de violencia en Valledupar que lo quieren disfrazar para que no sean sancionados, quienes tienen la obligación de defendernos como autoridad”, dijo el Abogado.

Insistió en que los dos sujetos capturados le hicieron seguimiento al médico y le conocían sus movimientos, incluso, relató que hacía mes y medio, uno de ellos, le prestó servicio de mototaxista para hacer unas diligencias bancarias e intentó atracarlo en la puerta de su casa, en San Joaquín.

“Él vivió un conato de hurto, porque usaba   mototaxismo. Hace como mes y medio, lo usó para  hacer unas operaciones bancarias y lo intenta atracar y cuando lo enfrenta lo amenaza de que si lo denunciaba por hurto decía que él quería tocarlo”, explicó.

Sostuvo además que con su asesoría, deciden presentar la denuncia ante la URI, pero mientras esperaban recibió una llamada telefónica de la Secretaría de Salud, donde laboraba y se desplazó a cumplir con su trabajo.

“Le venían haciendo seguimiento de cómo operaba, incluso la noche del lunes, lo dejamos a las 12:30 de la noche en su casa y a las cinco de la mañana salió a caminar como era su costumbre. Era un hombre íntegro y esos señalamientos de algo pasional afectan el buen nombre de este gran profesional y el de su familia”, puntualizó.

Por Kelly Cervantes

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