26 de noviembre
Nacional

Envían a la cárcel a alias «la patrona» y a otros 7 integrantes del «cartel de la evasión del Iva» por desfalco a la DIAN

El Juez 17 de Control de Garantías de Bogotá envió este miércoles a la cárcel a Olga Lucía Díaz Guzmán, más conocida con el alias de «la patrona» y a otros 7 presuntos integrantes del «cartel de la evasión del Iva», la red criminal que realizaban facturación para la evasión del impuesto de renta, Impuesto al Valor Agregado y complementarios y que desfalcó aproximadamente 2,3 billones de pesos al fisco nacional.

Los ocho procesados fueron imputados de cargos por los delitos de concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito, enriquecimiento ilícito de particulares y falsedad en documento privado continuado.

La investigación, adelantada en un trabajo articulado por la Fiscalía, la DIAN y la Policia Nacional, estableció que falsificaban facturas y creaban empresas para reclamar impuestos ilícitamente. Una de estas expidió facturas falsas por 40 mil millones de pesos al año.

La organización criminal logró crear 15 empresas de fachada o ficticias entre ellas, las siguientes: Comercializadora Díaz SAS, Fedeléctricos Remad, Comercializadora Mundial GD, Distribuidora de Hierros y Mallas, Comercializadora Sismmets SAS., depósitos y Ferretería Dandy SAS, Depósitos Diamhierros, Importadora de autopartes Carguz SAS, Fuguacero y Láminas, Soluciones eléctricas, Gal Plast SAS., e Inversiones y Comercializadora J.E. SAS.

A través de estas empresas fantasmas, facturaban desde artículos de ferretería, hasta asesorías contables, pasando por alquiler de equipos, servicios de ingeniería y actividades de consultoría y de archivo.

Durante cinco años los presuntos integrantes de la organización criminal habrían establecido un esquema ilícito para evadir el pago de impuestos. Con empresas de papel, es decir constituidas en Cámara de Comercio pero que no existían físicamente, fueron facturadas ventas y actividades comerciales por algo más de 706 mil millones de pesos cuando en realidad no tenían mercancía ni bodegas de almacenamiento.

El material probatorio indicaría que la estructura ilegal recibía un porcentaje que variaba según el valor que figuraba en cada factura falsa y podría oscilar entre el 2.5% y el 12%. Todo el andamiaje criminal estaría en cabeza de ocho personas, tres de ellas actuaban como intermediarias.

En dos años de investigaciones se estableció que la red delincuencial ofrecía una amplia gama de servicios de acuerdo con los requerimientos de los llamados clientes. A través de nueve empresas fachada, algunas todavía vigentes, realizaban facturación para la evasión del impuesto de renta, IVA y complementarios; mediante la supuesta comercialización de productos de ferretería, construcción, pintura, vidriería, asesorías tributarias y acompañamiento para realizar trámites ante la Dian.

De esta manera, habrían alcanzado a tener vínculos con 1.970 empresas naturales o jurídicas que estaban legalmente constituidas, con actividad comercial y sedes reales en varias ciudades del país.

Gracias a los argumentos presentados por una fiscal de la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos, el juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra:

-Olga Lucía Díaz Guzmán, presunta cabecilla y representante de algunas empresas de papel. Esta persona fue imputada por concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito, enriquecimiento ilícito de particulares y falsedad en documento privado como delito continuado.

-Katherine Angélica Contreras Quevedo, quien sería la encargada de hacer las facturas falsas y atender los requerimientos de los llamados clientes. Al parecer, ayudó a constituir varias empresas de papel y era representante legal de algunas. Por estos hechos fue imputada por concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito, enriquecimiento ilícito de particulares y falsedad en documento privado como delito continuado.

-Carlota Elisa Quevedo Guzmán, señalada de hacer parte del proceso de facturación falsa y elaboración de talonarios. La Fiscalía la imputó como presunta responsable de concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito, enriquecimiento ilícito de particulares y falsedad en documento privado como delito continuado.

-John Jairo Salazar Marín, investigado por ser uno de los colaboradores más cercanos de las señoras Olga Díaz y Carlota Quevedo. Hay evidencias que lo relacionarían con el cobro de 146 cheques y 67 depósitos en efectivo por valor aproximado de 6 mil millones de pesos. A este hombre le fueron formulados cargos por concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito, enriquecimiento ilícito de particulares y falsedad en documento privado como delito continuado.

-Cristián Eduardo Zafra Reyes, contador y experto en temas tributarios, quien presuntamente brindaba la asesoría necesaria para satisfacer las necesidades de los clientes y diseñaba métodos para evadir controles y requerimientos de la Dian. Imputado por concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito y enriquecimiento ilícito de particulares.
Tránsito Gómez Chacón, intermediaria. Imputada por concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito.

-John Carlos Barbosa Cruz, intermediario entre las empresas de papel y las empresas que solicitaban facturas espurias. Imputado por concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito.

-Abel Medina Salcedo, intermediaria. Imputada por concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito.

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