Se realizan acciones para disminuir la deforestación en Caquetá
Con el propósito de contribuir al desarrollo productivo y mejorar las condiciones ambientales de la región, el SENA adelanta una serie de acciones pedagógicas y de acercamiento a la comunidad para impulsar procesos que aporten a disminuir los niveles de deforestación en Caquetá, que en la actualidad suman más de 32 mil hectáreas.
Esta cifra ubica al departamento en el primer lugar de las zonas más deforestadas del país, según lo revela un estudio del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
De acuerdo con los expertos, la realidad que afronta este departamento es consecuencia de conflictos socio-ambientales causados por economías extractivas ilegales, tales como tala y quema indiscriminada de bosques en zonas de conservación y protección, asentamientos humanos en zona de cordillera, cultivos ilícitos, minería artesanal y tráfico ilegal de fauna silvestre, entre otras.
“Somos conscientes de la problemática y por ello hemos implementado una estrategia para llegar al sector agropecuario con formaciones en la que se promuevan la producción ganadera ecológica y las Buenas Prácticas Agrícolas”, manifestó la directora (e) del SENA Regional Caquetá, Judith Castañeda García.
“De igual manera, por iniciativa de nuestros aprendices estamos llamando la atención de la comunidad y de las instituciones públicas para generar campañas de protección y cuidado de nuestros bosques y fuentes hídricas”, apuntó la directiva.
Bajo esa línea, desde 2018 la Entidad cuenta en la región con instructores formados por el Consejo Noruego en temas ecológicos, quienes son los encargados de orientar el curso complementario en Promoción de Estrategias de Apropiación Ambiental del Territorio.
De igual forma, se ha unido a la estrategia “Burbuja Ambiental de Control a la Deforestación”, que en el sur del país lidera las Fuerzas Militares y que actúa como una ruta para reducir la tasa de deforestación y degradación de los bosques en el departamento del Caquetá y lograr la meta de cero tala para el 2030.
En este sentido, la formación que se imparte en 2019, a través del Centro Tecnológico de la Amazonía para las zonas rurales, le apunta a procesos pedagógicos dirigidos a los agricultores y ganaderos con temáticas de producción ecológica, pero igualmente rentables.
En relación con este trabajo, Yiseth Buitrago, instructora ambiental de la Entidad, señala que “El objetivo es dejar en los campesinos de los 16 municipios caqueteños, la semillita de la producción verde, con temas como buenas prácticas ganaderas, cultivos ecológicos, sistemas silvopastoriles, que permiten cuidar la naturaleza y ser productivos”.
Experiencia en La Curvinata
Desde la formación y el compromiso ambiental, el SENA llega a la vereda La Curvinata, ubicada a 40 minutos de esta localidad del sur del departamento, en donde 25 empresarios del campo hoy son aprendices de la formación técnica en Sistemas Agropecuarios Ecológicos.
Ellos han logrado empoderarse del conocimiento y bajo los procesos pedagógicos trabajan por cambiar la cultura de la ganadería extensiva, adaptar nuevos sistemas agroforestales y silvopastoriles, así como la elaboración de abonos orgánicos y evitar el desplazamiento de los jóvenes del campo a la ciudad.
“No es fácil dejar de hacer las cosas como se aprendieron de los padres. Pero de la mano del SENA lo hacemos y los resultados se ven al apropiarnos de experiencias prácticas para el manejo de suelos, amigables con el ambiente, sin perder los principios de ser productivos “, señala José Fajardo, emprendedor, aprendiz y líder de la zona.
Como resultado de la experiencia, se ha establecido la unidad agropecuaria sostenible Se realizan acciones para disminuir la deforestación en Caquetá, en donde los participantes ponen en práctica los conocimientos y técnicas de la agricultura ecológica y la producción limpia de especies tropicales como arazá o copuazú y alimentos tradicionales como plátano y yuca. Además implementan la fábrica de bioabonos, el vivero, la huerta casera y el galpón de pollos de engorde, que permiten competir con el mercado local, minimizar la importación de productos agrícolas en el municipio y conservar los recursos naturales.
Al mismo tiempo, en la zona rural de los municipios de Cartagena del Chairá, San Vicente del Caguán y Puerto Rico, se adelantan