Diferencias entre la alergia a la proteína de la leche de vaca y la intolerancia a la lactosa en los bebés
La alergia a la proteína de la leche de vaca y la intolerancia a la lactosa pueden tener síntomas parecidos. Sin embargo, poder diferenciar una manifestación estomacal común e intrascendente de un síntoma de una entidad clínica puede evitarle muchos problemas a los padres y sus bebés.
Según el Dr. Gabriel Gómez, Director Médico Regional para América Latina del negocio de nutrición de Abbott, “Aunque la alergia a la proteína de la leche de vaca como la intolerancia a la lactosa tienen síntomas parecidos como náuseas, vómito, dolores abdominales o diarrea, y puede ser difícil distinguir entre los dos, es importante que los padres tengan claro que son dos condiciones independientes que tienen tratamientos diferentes”.
Tanto la sensibilidad a la lactosa como la alergia pueden causar problemas estomacales, pero ¿cómo diferenciarlos? A continuación, cuatro aspectos importantes a tener en cuenta:
1. El problema es diferente: una alergia alimentaria, es una reacción inmune a las proteínas de la leche. Mientras que la intolerancia a la lactosa es causada por la incapacidad de digerir y descomponer a la lactosa para ser absorbido, que es un azúcar común en la leche.
2. Atención a la alergia: la sensibilidad a la lactosa puede ser incómoda para el bebé, pero finalmente es inofensiva y casi siempre por periodos cortos. Por otro lado, una alergia alimentaria comienza y va aumentando en intensidad y con frecuencia puede acompañarse con síntomas adicionales. Existen reacciones suaves como el enrojecimiento, erupciones, urticaria o nariz mocosa. Otras reacciones pueden ser mucho más serias, y una vez se inician requieren la consulta y tratamiento del pediatra para su manejo.
Las restricciones en la alimentación de los niños con alergias deben ser recomendadas y validadas siempre con el pediatra o su médico.
3. ¿Qué hacer si su hijo es alérgico a la leche o intolerante a la lactosa? Cuando el niño tenga síntomas o manifestaciones que preocupan a los padres, siempre deberán consultar al pediatra. No se deberá asumir nada, ni tampoco iniciar cambios de alimentación sin la consulta al profesional de la salud.
4. Dieta a seguir: los niños que se les diagnostica alergia a la proteína de la leche de vaca deberán seguir las recomendaciones de alimentación del pediatra idóneo en el manejo de esta entidad. El profesional de la salud hará cambios en la dieta de acuerdo con su apreciación de las manifestaciones, estudios diagnósticos y criterio profesional. En cuanto a la intolerancia a la lactosa, suele ser temporal y como otras manifestaciones del niño en crecimiento y maduración, suele ceder por si sola sin mayores modificaciones de la alimentación.
Hoy se tiene a disponibilidad una serie de productos que están especialmente diseñados para el manejo de estas entidades. Pregunte a su pediatra. Emiliano Restrepo