A la cárcel funcionario del CTI que habría entregado información privilegiada a grupos paramilitares
La Fiscalía impuso medida de aseguramiento de detención preventiva en centro carcelario contra Miguel Ángel Mejía Álvarez, técnico investigador del CTI en Ocaña (Norte de Santander), por su presunta participación, en calidad de determinador, en dos acciones criminales atribuidas a grupos paramilitares entre 2000 y 2001.
El servidor, que es investigado en el marco de la Ley 600 de 2000 (antiguo Sistema Penal), fue enviado a la cárcel La Picota por los delitos de homicidio y secuestro.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción había ordenado su captura y lo escuchó en indagatoria. Las evidencias recopiladas indicarían que el funcionario habría entregado a exintegrantes de las extintas AUC datos personales de Jimmy Saravia, un ciudadano que reportó el homicidio de su hermano. Esta persona habría sido ubicada y asesinada por la misma estructura criminal que señaló en su denuncia.
Adicionalmente, Mejía Álvarez está vinculado al proceso que se sigue por el secuestro de una comisión del CTI de la Fiscalía, ocurrido el 27 de enero de 2000, en Ocaña (Norte de Santander). Al parecer, el técnico investigador entregó detalles sobre una diligencia que realizarían sus compañeros contra los entonces cabecillas de un grupo paramilitar. Con la información reservada, hombres armados interceptaron a los cuatro funcionarios que iban a realizar el procedimiento, los retuvieron durante cuatro horas y, posteriormente, los dejaron en libertad.
Como parte de la estrategia Bolsillos de Cristal, entre agosto de 2016 y octubre de 2018 han sido capturados 105 funcionarios de la Fiscalía General de la Nación por actos relacionados con corrupción.