Víctimas restituidas lideran proyectos productivos en El Copey, Cesar
Doris jamás se imaginó que a su avanzada edad tomaría las riendas de su familia en lo que tiene que ver con la crianza de gallinas ponedoras y el levante de ganado que hoy cuenta luego de ser favorecida con el programa de restitución de tierras en el departamento del Cesar.
Ella hace parte del grupo de mujeres cabeza de hogar que resultaron beneficiadas con la implementación de un proyecto productivo de gran impacto. Las líneas productivas que se están desarrollando en la región incluyen una gran variedad productos; entre estos encontramos ganadería doble propósito, piscicultura, avicultura plátano, café y ganadería lechera, entre otros.
Con el avance de las sentencias de restitución de tierras se han ido otorgando una gran variedad de proyectos productivos para las familias que reclaman sus tierras. El objetivo de la Dirección Territorial Cesar Guajira es que todas las víctimas de la violencia gocen de los beneficios que se tienen en el posfallo.
La historia de Doris inició en 1992 cuando fue obligada, por la guerrilla del ELN, a abandonar su pueblo. La insurgencia asesinó a su esposo en el corregimiento San Francisco de Asís del municipio de El Copey. Veintiséis años después, esta valiente mujer decidió regresar al predio, luego de que el Tribunal Superior de Cartagena decidiera devolverle las tierras que abandonó.
Las causas del desplazamiento forzado se remontan al 16 de julio de 1992, cuando el grupo armado ilegal irrumpió en la casa de Doris, reteniendo a un sobrino quien, inmediatamente después, fue dejado en libertad por ser la persona equivocada. Ante este hecho, el ELN secuestró al conyugue de la actual beneficiaria.
“Mi esposo se había desempeñado como concejal, por lo que suplicó al grupo armado por su vida ante la mirada de los pobladores de la zona. Pese a haber logrado en su cargo muchos beneficios para su pueblo, la guerrilla no hizo caso a las suplicas y le disparó varias veces”, afirmó Doris.
Ante estos hechos, se vio obligada a desplazarse hacia otro departamento, donde trabajó fuertemente para poder solventar las necesidades de sus hijos. En este caso, el Tribunal restituyó más de 20 hectáreas de tierra, con todos los beneficios de la política de restitución.
Con la sentencia, el Tribunal ordenó a los entes territoriales garantizar la atención en materia de salud y cuidado psicosocial, con enfoque diferencial, a los beneficiarios. “La Unidad está comprometida con el desarrollo de todas las actividades asociadas con el restablecimiento de derechos sobre la propiedad de las víctimas del conflicto”, aseguró el director de la URT en Cesar y La Guajira, Jorge Enrique Chaves Perdomo.