28 de noviembre
Deportes

Francia, tres razones por las que puede ganar la final

La clasificación para la final de una Copa Mundial de la FIFA™ indica que se han superado grandes obstáculos o se han mostrado unas cualidades excepcionales, hasta el punto de que la conquista del trofeo ya no es un sueño, sino un objetivo muy concreto.

Y los finalistas, como es lógico, cuentan con todas las razones para pensar que muy pronto podrían añadir sus nombres al selecto club de quienes tienen un título mundial en su palmarés.

El enviado especial de FIFA.com analiza tres argumentos por los que Francia puede ganar la final de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 ante Croacia.

Solidez

El combinado francés impresiona tanto en defensa como en ataque, con unas estadísticas que hablan por sí solas:

  • Francia únicamente ha ido perdiendo durante 9 minutos desde el inicio de la competición
  • Ngolo Kanté ha recuperado 48 balones en Rusia 2018, récord de este torneo
  • Hugo Lloris detuvo los 7 últimos disparos que recibió entre los tres palos efectuados
  • Con 8 triunfos en sus 11 últimos partidos, Didier Deschamps presenta el mejor promedio de victorias (un 73%) de los seleccionadores que han dirigido más de 10 encuentros en la competición
  • Frente a Argentina, Kylian Mbappé se convirtió en el jugador más joven desde Pelé (en 1958) que firma un doblete en una fase final mundialista.

Un gran bloque

“El Mundial no respeta la calidad, solo a los equipos”, había declarado Roberto Martínez, seleccionador de Bélgica, antes de caer a manos de los Bleus. Los hombres de Didier Deschamps son el ejemplo perfecto del espíritu de equipo.

En primer lugar, en el plano deportivo: todos los jugadores son capaces de marcar diferencias o de perforar la meta contraria, como indica su lista de anotadores en la fase de eliminatorias, que incluye defensas, centrocampistas y delanteros.

Y luego, en el aspecto humano: es una selección en la que todos los reservas corren como un solo hombre dentro de la cancha para celebrar los goles de sus compañeros titulares, de modo que la gran estrella es Francia. El equipo se ha transformado: ya no es una suma de individualidades, sino un monstruo colectivo. Desde el tercer arquero hasta el responsable de la seguridad, pasando por el titular o el asistente del entrenador, todos se vuelcan al 100% con la causa de los tricolores. Esa es la marca de quienes llegan hasta el final.

Historia y tradición

Veinte años después de ganar su primer y único título mundial, Francia está a las puertas de repetir aquella gesta, para lo que debe vencer a Croacia en la final. Y el cuadro balcánico se perfila aquí como un símbolo: el choque es una reedición de la semifinal que condujo a los franceses hasta el título en 1998. Si lo repiten, Didier Deschamps se convertiría en el tercer hombre, tras Mário Zagallo y Franz Beckenbauer, que alza el trofeo primero como jugador y luego como seleccionador.

Todos los ingredientes de esta trayectoria fascinante están presentes, y los astros parecen haberse alineado: 2018 puede ser el año del segundo sueño francés. Por Adrien Gingold, con Francia

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