En Maicao será sepultada trabajadora de Prodeco muerta en accidente en Cesar
“Olga era un ángel en la tierra, era amor, era bondad y era alegría”, así define María Isabel Camargo a su sobrina Olga Campuzano Castro, la joven de 30 años, trabajadora de la empresa Prodecco, quien murió en el accidente de tránsito registrado en Cesar.
En la mañana de este jueves, el cuerpo sin vida de la joven fue entregado a sus familiares y traslado al municipio de Maicao en La Guajira donde será sepultado en medio del dolor que los embarga.
La muerte de Olga Campuzano Castro, Coordinadora de Riesgos y Aseguramiento de Prodeco es el golpe más duro que han sufrido. Su tía María Isabel fue la primera en enterarse del fatídico accidente registrado a las 10:50 de la mañana del miércoles en la en la carretera Codazzi-San Diego, cuando en el bus que transportaba al personal de la compañía chocó con una volqueta, dejando además cuatro personas más lesionadas.
“Ese dolor es tan grande que María Isabel no tienen palabras para describir el difícil momento que vive su familia”, dijo una amiga muy cercana, señalando además que a pesar de eso se acogen y respetan los designios de Dios.
Olga Campuzano Castro representaba la alegría de la familia. A sus cortos 30 años, era el orgullo por su tenacidad para salir adelante. Era ingeniera Industrial de la universidad del Norte y tenía una especialización en Salud Ocupacional.
“Soy una persona responsable, proactiva, creativa, con capacidad de investigación y análisis y buenas relaciones interpersonales; habilidades de escucha, comunicación, liderazgo y de adaptación al cambio, con conocimientos y experiencia en el área de seguridad industrial y emergencias, elaboración y revisión de análisis de riesgos, auditorías a empresas para verificar el cumplimiento de los requisitos de seguridad, inspecciones de áreas y observaciones de tareas críticas, verificación en campo de controles críticos”, así se describía en un perfil profesional.