21 de noviembre
Reflexiones

Hasta siempre tía Magola

En Mons Bélgica, falleciò Margarita Escalona de Ramírez (Magola); cuya partida  ha causado un profundo dolor entre sus familiares aquí en Colombia. Los miembros de la familia Escalona,  comparten este triste momento  y abrazan en la distancia a su hija María Teresa Rivera y su yerno Jean Vanderpas;  sus nietos y sus conyuges Gabriel y Gosia Vanderpa-Lachocka;  Marie-Béatrice y Nejib Bouallagui- Vanderpa y Nathalie Vanderpa; sus bisnietos Sacha y Mila Vanderpa, Naïm y Lylia Bouallagui. Y Paul y Nadine Vanderpa-Galand.

Esta es una de las sentidas cartas de despedida a tía Magola,  que fue leida hoy en su funeral.

Tía querida;

Hoy mis sentimientos vuelan  y llegan hasta allí, donde está tu espíritu, para decirte hasta siempre mi bella. También mi alma, tía adorada, viaja en los recuerdos, repleta de gratitud por ese ser que me arropó con su ternura; que  me impulsó con sus palabras y que celebró cada uno de mis logros.

Pese a estar lejos, siempre encontraste la manera de vivir cerca de nosotros, tus sobrinos adorados y de toda tu familia. No sé cómo lo hiciste, pero conseguiste la manera de hacerle quite al olvido y lograste crear esa conexión mágica de amor y cariño con los tuyos, que ni la muerte podrá romper.

Algo en mi corazón me lleva a pensar, que cuando se quiere de esta forma tan maravillosa como tú nos amaste; uno se vuelve a encontrar en algún punto donde converge el amor con la eternidad; porque solo se muere el que se olvida, y tú tía Magola, me diste mil motivos para jamás olvidarte; dejaste una huella de amor grande en todo mi ser, viajaste por las venas del cariño, y prolongaste ese cariño en mi hijito Juan Daniel, que no tuvo la dicha de disfrutar de tus caricias físicas por la distancia; pero te prometo, que me  encargaré de perpetuar tu recuerda a medida que crezca, hasta que él logré entender, tu sutil forma de  acariciar el alma.

Hoy con tu partida, tía mía, te imagino con alas de colores,  emprendiendo un lindo vuelo hasta encontrar tu propia luz; porque las mujeres de tu estirpe macondiana nunca mueren; solo se transforman en luceros, para alumbrar por siempre los amaneceres de tu tierra,  el País Vallenato; esa tierra maravillosa donde nacen las mariposas y vuelan las golondrinas.

Buen viaje bella mía; te amaré por siempre, tu Colibrina.

tarynescalona@gmail.com
@Tarynescalona

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *