La aplicación que podría darle un microcrédito en cinco minutos
La misma Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) ha reconocido a las fintech, herramientas tecnológicas que dan soluciones y servicios financieros, y son un mecanismo de inclusión para personas que suelen quedarse por fuera del sector (financiero) por los vehículos tradicionales. Y una de las principales barreras son algunos requisitos, como el codeudor y en algunos casos los largos procesos de aprobación, que pueden demorar más de tres semanas.
Precisamente este es el público al que le apunta Tu Progreso, una aplicación cuya característica más llamativa es que en cinco minutos determina si aprueba microcréditos que van desde los $500.000 hasta los $3’120.000. No requiere codeudor, sino que la persona entra a la app y escanea su cédula (con la cámara del celular) y elige el monto y el período de tiempo del préstamo (máximo 12 meses). Con esta información se hace la validación en las diferentes centrales de riesgo y se determina si se aprueba o no el crédito.
Si se aprueba el crédito, el dinero es desembolsado en una cuenta bancaria o también se tiene la opción de que se coloque en algún monedero electrónico como Nequi, de Bancolombia. El pago de las cuotas se puede hacer a través de cualquier corresponsal bancario y/o sucursales de Bancolombia, con su número de cédula y el número de convenio.
Las personas en las que se enfoca la aplicación son los independientes, microempresarios, campesinos, actores del conflicto, tenderos, emprendedores y empleados que necesiten capital de trabajo para sus actividades productivas. Jorge Macías, fundador y socio director de Tu Progreso, explica que “aunque el crédito se apruebe o se niegue en 5 minutos, en ningún momento dejamos el rigor en el análisis. Damos un pagaré electrónico que guarda Deceval y que las personas pueden consultar para tener toda seguridad. Este se trata de una innovación única en Colombia, pues nadie más maneja el pagaré desmaterializado”.
Sin embargo, algo para tener en cuenta sobre los microcréditos es que tienen algunas de las tasas de interés más altos del mercado. En el caso de Tu Progreso, cobra el 3,72 % mensual, que está en el límite de la tasa de usura (3,73 % mensual) que establece la tasa anual en 55,17%.
Macías lo justifica porque “los costos de operación son cada vez mayores, y no dista mucho de las tasas del mercado para esta categoría de préstamo . Además, a lo que le estamos realmente compitiendo es al gota a gota, que puede tener tasas de más del 10 % mensual (tres veces más)”.
En dos meses de existencia, Tu Progreso ha entregado $300 millones en préstamos y la meta para este año es que se entreguen 120.000 microcréditos. Y esperan hacerlo con alianzas para financiar a tenderos y microempresarios, con lo cual proyectan un crecimiento exponencial en las solicitudes.
¿Es legal?
En efecto, este modelo es nuevo en Colombia y la regulación todavía no es muy amplia, por lo que es normal que existan temores en torno a las fintech. Uno de los principales dilemas, pero que no supone ilegalidad, es que la Superintendencia Financiera no necesariamente debe vigilar a estas empresas, pues no estarían incurriendo en captación e intermediación de dinero del público: el dinero que prestan las fintechcomo Tu Progreso es de la empresa, por eso es la sociedad la que corre el riesgo y no pone en juego el dinero de alguien más.
Sin embargo, las inquietudes en torno a la regulación de estas empresas motivaron las siguientes preguntas en una audiencia pública de la Superfinanciera: Si una fintech quiere ser vigilada por la Superintendencia, ¿cuál sería el proceso? ¿Qué tipo de garantías tiene una fintech para seguir operando y qué mecanismo asegura que el plan hasta el 2025 va a seguir vigente?
Ante las preguntas, la Superfinanciera respondió: “El consejo es que cuando se tenga una iniciativa de negocio, la forma más sencilla y clara es acudir a la SFC, en donde se tiene un grupo dedicado exclusivamente a las fintech y en donde le pueden decir qué se puede hacer y qué no se puede hacer tranquilamente. Si definitivamente no se puede hacer, se le van a sugerir algunas alternativas, como por ejemplo realizarlo con otra entidad. Si necesita algo más formal, puede dirigir una consulta y en la SFC le responden qué se puede o qué no se puede hacer”.
Tomado de elespectador.com