Anny Sarmiento, exmujer de Yader de Kavrass pide que no la juzguen
En su cuenta de Instagram @ajsarmientom, Anny Sarmiento Madrid, exmujer de Yader Romero involucrada en el escándalo de una supuesta infidelidad con el acordeonero del grupo Luis Alfonso el ‘Nene’ Carrascal, pide que no la juzguen. En el mensaje reconoce que cometió un error y que está arrepentida.
“La mejor pelea es la que no se hace, dejaré que sea Dios quien hable por mí. El mismo Dios de los que mucho hablan, pero pocos llevan en su corazón al momento de señalar a otra persona, sin saber la gotera de la casa ajena”, comienza el mensaje que apareció este jueves en las redes sociales.
Dice además que a quien debió dar explicaciones ya se las dio y que no piensa hacer parte del morbo que se le ha puesto a una situación que debía ser familiar y que se convirtió en un tema público.
“Bendigo mi vida, que si bien cometí un error, lo reconozco y me duele, pero me levantaré y me arrodillaré cada día hasta que muera, porque Dios conoce mi corazón, sabe quién soy y sé que tiene un plan con todo esto y ese plan lleva mi nombre”, dice en el mensaje.
También señala que “lo único que me importa son mis hijos y mi familia que están siempre sin importar cuál sea la situación y son mis verdaderos dolientes. Del error se aprende, del error viene un nuevo comienzo y de este error me acercaré más a Dios. A tí que me lees, también te bendigo sea cual sea la intención con la que lo haces”.
Este fue el mensaje completo:
“La mejor pelea es la que no se hace, dejaré que sea Dios quien hable por mí. El mismo Dios de los que mucho hablan pero pocos llevan en su corazón al momento de señalar a otra persona, sin saber la gotera de la casa ajena.
A quien debí dar explicaciones ya se las dí. Dios conoce mi corazón y nadie puede hacerme dudar de la persona que soy.
Sólo hasta hoy puedo expresarme, no voy hacer parte del morbo que se le ha puesto a una situación que debía ser familiar y que se convirtió en un tema público.
Bendigo a cada persona que tomó su tiempo en opinar (sin saber) para bien o para mal.
Bendigo a cada persona que cree que mi pecado es diferente al suyo y que puede lanzar juicios cuando el único que me puede juzgar es Dios.
Y bendigo mi vida, que si bien cometí un error, lo reconozco y me duele, pero me levantaré y me arrodillaré cada día hasta que muera porque Dios conoce mi corazón, sabe quién soy y sé que tiene un plan con todo esto y ese plan lleva mi nombre.
A la final lo único que me importa son mis hijos y mi familia que están siempre sin importar cuál sea la situación y son mis verdaderos dolientes.
Del error se aprende, del error viene un nuevo comienzo y de este error me acercaré más a Dios.
A tí que me lees, también te bendigo sea cual sea la intención con la que lo haces”.