Detrimento y mala calidad, entre los hallazgos detectados por la Contraloría General en el Canal de Panamá
Hallazgos con presunta incidencia fiscal por $2.506 millones encontró la Contraloría General de la República al terminar una actuación especial de fiscalización, en la modalidad de control excepcional, al Sistema Integrado de Transporte de Valledupar -SIVA.
El organismo de control evaluó específicamente a la ejecución del contrato de obra pública No. 040 del 06 de agosto de 2014, por una cuantía inicial de $29 mil 658 millones de pesos, suscrito por Katrizza Morelli Aroca, en su calidad de representante legal del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar S.A.S. – SIVA S.A.S., y el Consorcio Sistemas Estratégicos de Transporte, integrado por las empresas KMA Construcciones S.A. y CICON S.A.S., y representado legalmente a su vez por Menzel Rafael Amín Avendaño.
El contrato tenía por objeto la construcción y rehabilitación de la malla vial, espacio público, optimización de las redes de acueducto y alcantarillado sanitario, y construcción del colector de aguas lluvias de la avenida Simón Bolívar, entre las glorietas del Terminal y La Ceiba. También incluía la optimización del canal de aguas lluvias de la calle 44, también conocido como “Canal de Panamá”, desde la glorieta del Terminal, hasta el río Guatapurí, así como sus obras complementarias.
Además de los recursos aportados por el Departamento del Cesar y el Municipio de Valledupar mediante convenios de cofinanciación, el proyecto se financió con recursos de la Nación, que se dispusieron a favor del SIVA S.A.S. a través del Documento CONPES # 3656 del mes de abril de 2010, donde expresamente se había establecido que el proyecto disminuiría la emisión de gases y partículas contaminantes del Sistema, así como los tiempos de viaje de los usuarios de transporte público, debiéndose convertir en un proyecto central para la recuperación urbana de la ciudad de Valledupar, y de su centro histórico como atractivo turístico.
Además, las obras debían generar 9.500 empleos para la región, así como las mejoras necesarias en materia de movilidad y aprovechamiento del espacio público.
Los hallazgos del Siva
El plazo inicial de ejecución del contrato de obra No. 040 de 2014 era de 16 meses, pero el mismo fue prorrogado en el tiempo y su valor adicionado en más de $12.000 millones, para una cuantía de $41.756 millones. Sin embargo, se le sustrajeron $3.352 millones, mediante acta modificatoria del 22 de marzo de 2017, para un valor final del contrato de $38.403 millones, y un plazo de ejecución final en 36 meses y 10 días, de los cuales, más de un 80% ha sido cancelado al contratista, es decir $31.000 millones. El contrato se encuentra aún en ejecución.
La Gerencia Departamental de la Contraloría General de la República en Cesar, pudo verificar la totalidad de los comprobantes de egreso, cotejándolos contra cada una de las respectivas actas de obra, informes, el expediente contractual y acorde con las visitas efectuadas en obra, encontraron irregularidades por más de $2 mil 506 millones de pesos generados a partir de los pliegos de condiciones, ejecución del contrato y daños en las obras.
En efecto, entre los hallazgos relacionados con daños en las obras se encuentran: en la estructura del canal de la calle 44 ($1.727 millones), en el boxculvert de la carrera 5 (más de $76 millones) y en la Avenida Simón Bolívar ($232 millones).
La Contraloría pudo igualmente establecer que algunos tramos de la construcción del canal en concreto presentan debilidades en calidad y estabilidad de la obra, así como en los procedimientos constructivos, con presencia de diferentes patologías en la estructura que hacen inservible la obra y ponen en riesgo los recursos invertidos en lo que se ha ejecutado.
Los procedimientos constructivos y diseños utilizados resultaron irregulares o inadecuados y la supervisión de las obras fue ineficiente. Estos problemas de calidad no fueron advertidos ni corregidos oportunamente por parte de la interventoría y la supervisión técnica del SIVA.
Pago a personal no contratado
Con los recursos puestos disposición del Contratista, de acuerdo con la auditoría, se presentaron irregularidades con la planeación financiera del proyecto, que por debilidades en el proceso de control y supervisión no fueron advertidas oportunamente, propiciándose sobrestimación en el valor del contrato, al computarse cuestiones eminentemente precontractuales que debió soportar el proponente contratista y no trasladarlas en su propuesta a la entidad pública.
De igual forma, existieron mayores valores pagados por personal administrativo y técnico que el contratista había propuesto en su oferta pero que no fue contratado para la ejecución de las obras, no obstante estar obligado a ello. En sólo sobrestimación del contrato y mayor valor pagado por el personal propuesto y no contratado se evidenciaron $470 millones pagados en exceso.
Canal de mala calidad
El equipo de la Contraloría, a través de una visita al sitio donde se llevaba a cabo la construcción del canal en concreto, pudo establecer que unos tramos del mismo presentan debilidades en calidad y estabilidad de obra, así como de procedimientos constructivos con presencia de diferentes patologías en la estructura, lo que trae como consecuencia la inutilidad de la obra en algunos de sus tramos.
Todo lo anterior obedeció a procedimientos constructivos irregulares o inadecuados y de supervisión ineficiente, afectando de manera considerable la estabilidad y funcionalidad de lo allí construido.
Algunas losas en concreto hidráulico construidas sobre los taludes del canal, presentan daños tales como: separación de juntas, grietas transversales, grietas de esquina, desintegración y separación entre el talud del canal y la berma de la vía.
De igual forma, en el tramo 2 del canal se evidenciaron daños en toda su estructura, la cual presenta unos niveles de severidad altos y es evidente su nivel de deterioro absoluto y afectación en la funcionalidad del canal, que llevan a que el tramo a la fecha de la visita resulte inservible.
Las patologías observadas evidencian unos estudios y diseños inadecuados, la vulnerabilidad de la estructura construida, la mala calidad y ejecución inadecuada de la obra, debilidades de control por parte de la interventoría y la supervisión técnica del SIVA, que no advirtieron ni corrigieron oportunamente el problema, poniendo en riesgo los recursos invertidos.
Avenida Simón Bolivar
Las obras de pavimentación y adecuación del espacio público sobre la Avenida Simón Bolívar, entre la glorieta La Ceiba y la glorieta Cacique Upar – Terminal, presentaron igualmente un deterioro prematuro que no corresponde a las especificaciones de las obras contratadas, máxime el poco tiempo de haber sido construidas.
Se evidenció que múltiples losas del pavimento presentan grietas transversales, así como desintegración y pérdida de material fino, que con el tiempo llevarán a una afectación considerable de la estructura del pavimento, en una obra recién ejecutada.
Con base en lo anterior, se estableció la existencia de un detrimento al patrimonio del Estado en cuantía adicional de $232 millones de pesos, por las patologías y daños presentados en las losas del pavimento, andenes, rampas y/o accesos a parqueaderos.