26 de noviembre
Internacional

Con tensiones por varios frentes, Corea unificada inaugura juegos

Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno que se inauguran hoy en Pyeongchang (ciudad de Corea del Sur), trascendieron la esfera del deporte y se convierten en un paso sin precedentes para la historia diplomática de los dos países. Las Coreas llevan más de 65 años virtualmente en guerra y han estado separadas por una de las fronteras más famosas del mundo: el paralelo 38, trazado por Estados Unidos en 1950.

Aunque esta no es la primera vez que ambas Coreas marcharán juntas bajo una misma bandera (ya lo habían hecho en inauguraciones en el 2000, 2004 y 2006), la de Corea unificada, con la actual coyuntura mundial –y en especial con el escalamiento de las relaciones bilaterales entre Corea del Norte y Estados Unidos en el 2017–, la península coreana, así sea en un acto más simbólico que fáctico, le está mandando al mundo tres mensajes claros.

Autonomía regional – EE. UU.

Corea está haciendo un despliegue de autonomía regional que gobiernos como el de Washington no podrán ignorar y el mismo hecho de que ambas Coreas se estén abriendo al diálogo al margen de Donald Trump, es un revés para la diplomacia entre la península y la Casa Blanca.

Así esta sea una acción orientada al desarrollo de unos juegos deportivos, lo que ambas Coreas están haciendo “muestra que la región está comenzando a solucionar los problemas desde adentro, por lo que la presencia de países como Estados Unidos, en la toma de decisiones de la vecindad, se ve cada vez más difícil”, dijo el politólogo e internacionalista de la U. del Rosario, Mauricio Jaramillo Jassir.

Por supuesto que los riesgos nucleares que ha representado Corea del Norte para Estados Unidos y para la región son difíciles de eliminar a razón de unos juegos, pero al menos de manera circunstancial la distensión es inminente.

“Esto lo hicieron la Unión Soviética, Cuba e Irán –todos ellos con EE. UU.– y en donde los países se han medido en escenarios distintos al político y militar que es lo que todo el mundo teme”, dijo el internacionalista Diego Cediel.

Nueva geopolítica

Esta unificación demuestra que Corea no sólo entiende, sino que está en sincronía con las nuevas dinámicas del Sistema Internacional. Las viejas categorías de la Guerra Fría en la que había dos sistemas políticos irreconciliables se han dirimido. Estos juegos son una evidencia de que el país está siendo consistente con la nueva geopolítica del siglo XXI, en la que los nuevos escenarios en donde los estados se posicionan y muestran su potencia y poderío, son plataformas del entretenimiento como los mundiales de fútbol, los Juegos Olímpicos, e incluso los certámenes de Belleza.

“Estas son categorías que se están consolidando como los verdaderos frentes de poder y de lucha entre los estados. Quien hace la inauguración más espectacular, quien va a ganar más medallas, esas son las nuevas instancias en las que se mide el poder de los estados y Corea lo sabe”, señaló el analista Cediel.

Y aunque, entonces, sobre las dos Coreas persisten las tensiones políticas, militares, diplomáticas e incluso morales, lo que ambos países están haciendo con estos juegos es una especie de tregua retórica.

Acercamiento norte-sur
Es difícil de creer, pero para que Corea del Norte y Corea del Sur se pusieran de acuerdo en marchar juntos en estas justas, fueron necesarias varias rondas de negociaciones efectuadas en una zona desmilitarizada entre las dos Coreas al comenzar el año.

En aquel entonces tanto el representante de Piongyang, Jon Jong Su, y el de Seúl, Chun Hae-Sung, se refirieron a la necesidad de abrir las conversaciones.

Estas se han convertido en una plataforma para el entendimiento y el diálogo entre las dos Coreas. En un paréntesis en las tensionantes relaciones entre los dos países, y en un capítulo más de las otras ocasiones históricas en que dos naciones –como China y Estados Unidos en los años setenta–, comenzaron acercamientos tímidos que concluyeron con las relaciones diplomáticas plenamente establecidas.

“Uno podría pensar, siendo optimistas, que esto podría concluir, en varios años, en una reunificación total así se vean dos Coreas muy distintas. Este puede ser el inicio lento de un proceso de negociación que puede ser largo, tortuoso y sin resultados inmediatos, pero creo que va a tener consecuencias sobre el ámbito diplomático y es muy difícil que esto pase en vano porque ambos países han invertido para que el acercamiento ocurra”, añadió el internacionalista Jaramillo Jassir.

Tomado de elcolombiano.com

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