25 de noviembre
General

Después de dos meses, llega ayuda a más de 300 indígenas wiwas damnificados por avalancha

Más de 300 wiwas de la Sierra Nevada damnificados por avalancha del río Badillo desde el mes de noviembre, comenzaron a recibir la ayuda del Gobierno. En la comunidad se presenta desabastecimiento de alimentos y brotes de enfermedades como gripa, infecciones respiratorias y malestar general.

“Los nativos recibieron tres toneladas de alimentos, atención médica, kits de aseo, kits de herramientas para que puedan trabajar en el cultivo de la tierra y superar un poco los problemas alimenticios, atención médica y entrega inmediata de medicamentos”, dijo la Asesora de la Oficina de Riesgo de Desastres del Departamento María José Páez.

La primera atención que reciben los indígenas de las autoridades hace parte del plan de choque creado para atender esta emergencia que se registró en la zona rural denominada como Planadas, ubicada sobre la Sierra Nevada de Santa.

Además de la perdida de cultivos, la creciente acompañada con deslizamientos de tierra arrasó con tres puentes, quedando prácticamente incomunicados. “La intervención en estas comunidades se hizo con apoyo del Ejército, fueron aproximadamente 65 familias, donde hubo una atención médica, y diferentes apoyos”, dijo elcoronel Pedro Segura, delegado del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres.

En articulación con Dusakawi, la alcaldía municipal de Valledupar, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, la Secretaría de Salud del departamento y Ejercito Nacional, la administración departamental atendió a cinco comunidades indígenas ubicadas a 10 horas de camino de Valledupar.

La segunda fase que está programada para este miércoles, con la participación del Instituto de Bienestar Familiar, atenderá a los menores y adultos mayores afectados por la situación, y la Registraduría Nacional realizará los trabajos de identificación de esas familias que aún no han sido identificadas.

Simultáneamente llegarán ingenieros de la UNGR a realizar estudios de unos puentes que sufrieron por las crecientes de algunos ríos en esa zona y que fueron solicitados por la población afectada.

“La idea es que estas etnias estén en contacto permanente con Gestión del Riesgo para saber cómo están en la zona; esto no va a quedar aquí; vamos a armar planes de intervención constantes y sostenibles para poder llegar a la mayoría de los asentamientos indígenas y hacer presencia como Estado”, dijo el secretario de salud departamental Nicolás Muhrez.

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