23 de noviembre
General

Ese sábado habíamos quedado en vernos, pero nunca llegó, amiga de Ana Lucía Fuentes

El rostro de dolor de la familia y los amigos de Ana Lucía Fuentes Arzuaga por su muerte lo dice todo. En las afueras del aeropuerto Alfonso López en Valledupar, la gente no paraba de llorar, mientras esperaban que el cuerpo de la joven llegará a su tierra vallenata.

Su padre Eudes Fuentes al llegar a la sala de abordaje del aeropuerto Alfonso López y ver el apoyo de tantas personas que lo esperaban para estrecharle un abrazo, hizo que su cuerpo liberara tanto dolor y que su llanto traspasara el alma de su alma.

Quizás una de las amigas con las que Ana Lucía Fuentes tuvo su último contacto fue Ivana Maestre, con quien tenía una cita ese sábado a la 10 de la mañana, pero nunca llegó. “El sábado habíamos quedado en vernos, pero cuando la llame, me dijo que fuera yo primero al lugar donde nos íbamos a encontrarnos y que ella llegaba allá, eso fue como las 10 de la mañana, pero nunca fue”, dijo en medio del llanto.

Dice su amiga que ante la demora empezó a llamarla, pero que nunca le contestó el teléfono, hasta cuando en la noche del mismo día, la mama de la joven la llamó para preguntarle por ella, porque tampoco respondía las llamadas.

Ana Luisa Fuentes fue encontrada sin vida en su apartamento en Bogotá al mediodía del domingo, por unos amigos que derribaron la puerta al no contestar su teléfono celular. Mientras todos se preguntan qué pasó, las autoridades investigan las causas de su muerte.

“Era una mujer feliz, noble, alegre, no sabía decir que no, solidaria, todo lo compartía, generosa, se preocupaba por sus amigos y quería mucho a sus papás”, esta descripción que hace Ivana Maestre de su amiga Ana Lucía, coincide con los mensajes en su muro en Facebook le han dejado todos las que la conocieron. Paz en su tumba.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *