Juez aplaza la decisión sobre la entrega de Puigdemont a España
Hasta mediados de diciembre el juez de primera instancia que examina el caso de Carles Puigdemont y los consellers cesados no tomará ninguna decisión sobre su extradición a España solicitada por la Audiencia Nacional por los delitos de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia. Y es que el juez ha citado nuevamente a los acusados para que hagan sus alegaciones el próximo 4 de diciembre, momento a partir del cual se espera una decisión entre ocho y diez días después.
Tras la sesión de este viernes, los abogados belgas han aclarado que la Fiscalía ha pedido el juez la extradición por los delitos de rebelión, sedición, malversación y desobediencia, descartando la prevaricación. El abogado del expresident, Jaume Alonso Cuevillas, ha explicado a los medios que el fiscal “parte de la base de que lo normal es cumplir la orden” de extradición remitida por España. Sin embargo, los letrados explican que el juez quiere examinar si los hechos relatados por la juez Carmen Lamela pueden ser constitutivos de malversación por funcionarios y coalición de funcionarios, lo que permitiría la extradición solicitada por los delitos anteriormente mencionados.
Así, el juez ha accedido a que “las defensas puedan tener más tiempo para que hagan sus alegaciones por escrito”. Es por eso que se ha pospuesto la vista hasta el 4 de diciembre.
Según informan las mismas fuentes ni el president de la Generalitat cesado ni los consellers destituidos, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig han declarado en una vista en la que el fiscal ha protagonizado la sesión que ha finalizado alrededor de las 15:00 horas y ha durado una hora.
Puigdemont y los cuatro consellers han entrado en el Palacio de Justicia unos 30 minutos antes del inicio de su vista prevista para las 14:00 horas, y lo han hecho conjuntamente, a través de una entrada al parking sin ser captados por las cámaras de televisión. El acceso a la sala donde se celebra la vista está cerrado al público, para evitar, también, el acceso de los medios. Con RSF