EE.UU, Corea del Sur y Japón acuerdan buscar opciones para resolver pacíficamente problema nuclear con Norcorea
En una cumbre trilateral –Estados Unidos, Corea del Sur y Japón–, se llegó a un consenso alrededor de buscar todas las opciones diplomáticas posibles para resolver el problema nuclear norcoreano de manera pacífica y por completo.
El subsecretario de Estado estadounidense, John Sullivan; el viceministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Lim Sung-nam y el viceministro japonés de Asuntos Exteriores, Shinsuke Sugiyama, lideraron el encuentro.
“Hemos compartido nuestras valoraciones de la situación actual y reafirmamos nuestro impulso de completar el desmantelamiento del programa nuclear del Norte mediante métodos pacíficos”, dijo Lim a los reporteros en una conferencia de prensa conjunta.
Añadió que también acordaron hacer todos los esfuerzos diplomáticos posibles, incluyendo sanciones y diálogos, a través de una estrecha coordinación entre los tres países.
Lim también dijo que, en particular, los tres países sostuvieron el mismo punto de vista de que es esencial manejar establemente la situación en la península coreana, al mismo tiempo que se mantiene la presión sobre Corea del Norte para resolver su problema nuclear.
Por su parte, Sullivan se hizo eco de los comentarios de Lim, enfatizando que Estados Unidos está “comprometido” con la diplomacia para resolver el problema nuclear, y que su objetivo es finalmente llevar al Norte a la mesa de negociaciones.
El subsecretario de Estado estadounidense dijo que están comprometidos con la campaña de presión sobre la República Popular Democrática de Corea (RPDC), refiriéndose al Norte por su nombre oficial, presionada no solo por los aliados de EE. UU, sino también por otros estados, incluidos China, Rusia y otros miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Recalcó que su objetivo es, a través de la campaña de presión, llevar a Corea del Norte a la mesa de negociaciones, sin condiciones previas, para poder alcanzar su objetivo de desnuclearizar la península coreana.
Sullivan también dijo que los EE. UU. continuarán sus esfuerzos de presión al Norte para que renuncie a sus aspiraciones nucleares, pero que se debe estar preparado para responder a cualquier circunstancia, dado que el Norte es “impredecible” y “no transparente”.
Por último, añadió que para estar preparados el presidente estadounidense, Donald Trump, el ministro de defensa, Jim Mattis, y el ministro de Asuntos Exteriores, Rex Tillerson, dijeron que todas las opciones están sobre la mesa, pero que la diplomacia es su objetivo principal al abordar las amenazas planteadas por Corea del Norte, pero que están listos para responder a cualquier eventualidad.
La cumbre trilateral llegó en medio de las tensiones provocadas por la sexta prueba nuclear de Corea del Norte del mes pasado, y por la retórica belicista entre los líderes de EE. UU y el régimen comunista, en la que ambos sugirieron posibles acciones militares entre ellos.
Lim dijo que el Norte no está mostrando ninguna intención de reanudar los diálogos sobre sus programas nucleares y de misiles. También hizo hincapié en la necesidad de seguir aplicando presión sobre el solitario estado, e inducir a su régimen a cambiar su cálculo estratégico y asegurarse de que hay un “futuro brillante” esperando por si el Norte tomara el camino correcto.
El viceministro japonés de Asuntos Exteriores dijo que es más importante que nunca mantener una estrecha cooperación tripartita, con Corea del Sur y Japón abordando el problema nuclear del Norte. También señaló que los tres altos cargos diplomáticos acordaron intesificar su relación de cooperación en caso de que las tensiones aumenten todavía más.
Mientras tanto, Corea del Sur y Japón volvieron a confirmar sus marcadas diferencias sobre cómo interpretar el controvertido acuerdo alcanzado entre ambos países, en 2015, para resolver el problema relativo a la responsabilidad de Japón por la esclavitud sexual forzada de las mujeres coreanas durante la Segunda Guerra Mundial.
El Gobierno de Moon Jae-In, que asumió el cargo en mayo, dijo que el acuerdo no es suficiente para reflejar el sentimiento público sobre la atrocidad cometida por las tropas japonesas, y envió un grupo de trabajo para revisar el procedimiento por el cual se alcanzó el acuerdo, y otros detalles relevantes.
Por su parte, Sugiyama dijo que desde Japón se cumple con claridad lo que su Gobierno acordó con Corea del Sur respecto a que el tema de las “mujeres de consuelo” debería ser aplicado fielmente.
Los historiadores estiman que hasta 200.000 mujeres asiáticas, la mayoría de Corea, que fue colonia japonesa de 1910 a 1945, fueron forzadas a servir sexualmente, como “mujeres de consuelo”, a los soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial en burdeles de primera línea. Japón ha intentado por mucho tiempo encubrir la atrocidad. (Información y foto de la Agencia Yonhap)