Consejo de DD.HH. de ONU se divide entre quienes defienden y denuncian a Venezuela
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU se mostró dividido entre aquellos países que denunciaron las graves violaciones de las libertades fundamentales en Venezuela y los que criticaron la supuesta injerencia de este órgano en los asuntos internos de dicho país.
En la apertura de la trigésima sexta sesión ordinaria del Consejo, hubo un énfasis especial en la crisis venezolana.
El comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, afirmó que la represión de las recientes protestas antigubernamentales podría constituir crímenes contra la humanidad, y pidió una investigación internacional independiente para dilucidar lo que ocurrió.
De inmediato, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, acusó a Zeid de “mentir”.
Este martes era el turno de los países de responder al discurso de Zeid y la sala se dividió entre los que defendieron al jordano, su oficina y los resultados de la pesquisa sobre la situación en Venezuela y aquellos que acusaron al comisionado de injerencia en los asuntos internos del país sudamericano.
El embajador venezolano, Jorge Valero, censuró “el comportamiento selectivo, parcializado y politizado del alto comisionado en contra de Venezuela” y lo acusó de actuar “al servicio” de Estados Unidos.
Cuba, Ecuador y Egipto apoyaron las afirmaciones de Valero. “Llamamos al cese de toda intervención en los asuntos internos y al fin del doble rasero”, demandó Cuba. Y Ecuador agregó, “la crisis debe ser resuelta sin interferencias externas”.
Por su parte, EEUU se limitó a denunciar “la escalada de las violaciones de los derechos humanos”. “Hacemos un llamamiento al Gobierno de Nicolás Maduro para que restablezca la democracia y libere inmediatamente y sin condiciones a todos los presos políticos”, dijo el delegado estadounidense.
Asimismo, la Unión Europea, liderada por Estonia, consideró que “la crisis multidimensional” en Venezuela se está profundizando y exigió la liberación de los presos políticos, algo que apoyó también específicamente España.
Y por otra parte, la Comisión Internacional de Juristas denunció que la Corte Suprema de Justicia de Venezuela es “un brazo” del Gobierno de Maduro que ha dejado de actuar como un ente independiente de defensa de la ley para complacer los deseos del Ejecutivo. Con CM