27 de noviembre
Judicial

Así funcionó la inteligencia de las autoridades para capturar a los asesinos del agente del CTI

Sergio Medina, de 31 años, natural de Barranquilla, era agente investigador del CTI de la Fiscalía. El sábado a las cuatro de la tarde en el barrio La Esperanza de Valledupar fue herido cuando intentó evitar un atraco a una mujer y murió a las 8:00 de la noche ante la gravedad de la herida en el abdomen.

Los responsables de este hecho eran dos sujetos que se movilizaba cada uno en una moto y que llegaron al sector a atracar a una mujer que iba con su esposo. En la huida los delincuentes dejaron una moto que fue clave para iniciar la investigación que terminó con la ubicación y captura de los responsables, uno de ellos menor de edad.

La primera información que tuvieron las autoridades por los vecinos del sector, es que uno de los dos sujetos había sido herido por el agente del CTI en el cruce de disparos y comenzó la búsqueda en los centros asistenciales de Valledupar, sin éxito. “Desplegamos esa información al departamento de La Guajira”, explicó el comandante de Policía del Cesar, coronel Mauricio Pedraza. Mientras que la Alcaldía de Valledupar ofreció una recompensa de cinco millones por información que permitiera dar con la ubicación de los delincuentes.

Luis Eduardo Hernández Vargas, de 20 años con una herida en su pierna derecha llegó a Fonseca, Guajira, en busca de atención médica, pero finalmente decide trasladarse a un centro asistencial de San Juan del Cesar donde fue asistido.

Como coartada para su ingreso a la clínica dijo que lo atracaron y le robaron la moto por Los Haticos, Guajira y que en el forcejeo lo habían herido en la pierna, sin embargo la Policía Judicial al verificar la identidad del sujeto y con la información recolectada, hizo un allanamiento en la casa de la mamá del joven en el barrio Las Manuelitas de Valledupar, donde encontraron la moto que él había reportada como robada.

Al comprobar que no decía la verdad en cuanto a las circunstancias en que fue resultó herido y con la descripción de los testigos a través de retratos hablados, se libra una orden de captura en su contra que se hace efectiva en la clínica de San Juan del Cesar, Guajira y posteriormente lo trasladan a un centro asistencial en Valledupar.

Este martes en las horas de la tarde, en la clínica de Alta Complejidad, durante la audiencia de imputación de cargo, Hernández Vargas aceptó que participó en el crimen del agente del CTI y fue remitido a un centro reclusorio, una vez se recupere totalmente.

En la diligencia judicial le imputaron los delitos de homicidio agravado, hurto calificado, porte ilegal de arma de fuego y uso de menor de edad en la comisión de un delito. A Hernández Vargas quien aceptó que participó, pero que no disparó, le calculan una pena de 30 años por los delitos anteriormente relacionados.

El menor de edad

Un menor de 17 años oriundo de Valledupar sería el que disparó contra Sergio Medina Vergara. En compañía de su madre se presentó a la Policía de Infancia y Adolescencia en la tarde de este martes en la capital del Cesar.

Este joven ya había sido plenamente identificado por las autoridades que realizaban los operativos para capturarlo. “Ya está identificado, es un menor de edad, pero estamos adelantando la parte judicial para que este crimen no quede impune”, dijo el Coronel Pedraza.

El joven de quien se tiene la información que disparó en contra del comunicador social y agente del CTI, Sergio Medina, cumple los 18 años en noviembre de 2017.

Con estas capturas se esclarece en menos de 72 horas, este crimen que consternó a las autoridades judiciales y a la ciudadanía en general.

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