24 de noviembre
Judicial

Cuatro años después concluyen que fue asesinato y no accidente la muerte de dos líderes kankuamas

Autoridades del Pueblo Indígena Kankuamo y la ONIC alzaron su voz de protesta por el poco avance de las investigaciones de la muerte de dos líderes de esta etnia hace cuatro años y concluyen que se trató de un homicidio y no un accidente lo ocurrido el 10 de julio de 2013 cerca al Batallón de Ingenieros de Valledupar.

Este lunes, en el sitio donde fueron arrolladas por un vehículo Mildred Montero e Indira Pacheco, quienes se movilizaban en moto, los Kankuamos, hicieron un plantón para exigir a las autoridades resultados, ya que, según información extraoficial, el carro que las embistió fue deshuesado en el municipio de La Paz y no se logró video de las cámaras de seguridad del sector.

“Observamos con preocupación cómo el tiempo transcurrido y aún no se conoce los móviles, los hechos, y el autor, de estos homicidios; este lamentable caso se suma a las ya múltiples violaciones a los derechos colectivos e individuales sufridas por el Pueblo Kankuamo y sus miembros, razones que motivaron la declaratoria de su situación de peligro de extinción -física o cultural- por parte de la Corte Constitucional en el Auto 004 de 2009”, dicen en un comunicado.

Con pancartas y mensajes de reconocimientos a la labor que realizaron estas dos mujeres líderes dentro de la organización, fueron decenas los miembros de esta etnia los que se tomaron la vía de manera pacífica por varias horas.

“Para el Pueblo Indígena Kankuamo, la mujer es la base y la garantía de la continuidad de la vida como pueblo; es la encargada de sembrar y cuidar las bases culturales en los primeros años de vida de cada Kankuamo, por tal motivo, del bienestar de ella depende nuestra permanencia en el tiempo como pueblo originario”, fueron algunos de los mensajes enviados durante el platón.

Las víctimas

Mildred Montero era la coordinadora General de la Comisión de Derechos Humanos y exintegrante del Consejo de Mujeres de la ONIC; esposa y madre de dos hijos, con un destacado liderazgo comunitario, mientras que Indira Pacheco, oriunda de la comunidad de Los Haticos, esposa y madre de 2 hijos, actuaba como coordinadora de la población Kankuama desplazada en Santa Marta.

“Para la época nuestras dos lideresas, hacían parte del equipo propio que formulaba el Plan de Salvaguarda del Pueblo Kankuamo – Auto 004/09. Precisamente, el día de sus muertes se disponía a realizar una reunión de trabajo en las instalaciones de la Casa Indígena para revisar los avances sobre el asunto”, dice el comunicado.

Este lunes las Autoridades indígenas del Pueblo Kankuamo y de la ONIC, a través de la Consejería de Mujer, Familia y Generación, decidieron entre otras cosas, denunciar, la ‘inefectividad’ de la respuesta del Estado Colombiano, especialmente de la Fiscalía General de la Nación y demás autoridades competentes, en las investigaciones para conocer los móviles y responsables intelectuales y materiales del caso expuesto.

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